Más deportes  |  V Jornadas sobre Inmigración y Deporte

Una experiencia desde cuatro puntos de vista

El Salón de Actos de Cajamar, acogió este jueves una mesa redonda organizada por la Red Íncola, programa que se encarga de atender e integrar al emigrante en nuestra ciudad, en la que estuvieron presentes cuatro figuras destacadas del mundo del deporte en nuestra ciudad.


El guardameta paraguayo del Real Valladolid, Justo Villar; la exjugadora búlgara y actual entrenadora de voleibol, Vesta Ilieva; la integrante del equipo CD Valladolid Tenis de Mesa Collosa, Islam Mukafi, nacida en Valladolid pero de orígen marroquí y el jugador serbio del Cuatro Rayas BM Valladolid, Marko Krivocapic.


Todos ellos coordinados por el gerente de la Fundación Municipal de Deportes, Borja Lara, quién en su presentación, incidió en recordar que el deporte "ayuda a reducir las situaciones de aislamiento de la sociedad". "Cuando varios chavales desconocidos juegan con naturalidad, no les importa su condición social y eso está pasando", comentó.


Un Borja Lara que destacó la "convivencia con jugadores sudamericanos y balcánicos" que tuvo cuando era deportista. "En mi trayectoria profesional, he comprendido que desde el deporte hay que transmitir siempre la importancia de compartir con el inmigrante", añadió a modo de introducción.


Justo Villar. El guardameta paraguayo del Real Valladolid, que cumple su tercera temporada en el club, tras su paso por el Newell´s Old Boys argentino, comentó la importancia que ha tenido el fútbol en su vida y reconoció que "es un deporte de masas". En su larga trayectoria profesional, relacionado con el tema de la inmigracion, Villar indicó que le costó adaptarse a España, porque "había vivido cuatro años antes en Argentina, y todo era distinto".


"El fútbol es el deporte que mueve a más gente, y tenemos más apoyo para adaptarnos al lugar", dijo, en comparación a las situaciones de sus otros compañeros de tertulia. "El deporte me lo ha dado todo", aclaró, "no sé qué hubiera sido, me hubiera gustado estudiar. Gracias al fútbol recorrí el mundo y crecí como persona y jugador", siguió. "Es el tercer año que estoy aquí (Valladolid) y me gusta mucho la ciudad", expuso.


Preguntado sobre sus inicios en el deporte, Justo Villar comentó que "cuando yo empecé, amanecía y ya tenía un balón de fútbol en mis manos. En nuestro país, el fútbol lo es todo. Es lo primordial", dijo. "Se juega al fútbol y se para todo. Todas las fotos que tengo de pequeño son con un balón", comentó entre risas.


Respecto al tema de la discriminación, Villar es claro al hablar de que "como futbolista vivo otras sensaciones que el resto de la gente normal no vive. Hay personas que lo pasan mal. Nosotros, si un europeo va a Sudamérica, lo tratamos como un ser querido y conocido", incide.


Vesta Ilieva. La entrenadora de voleibol rumana, ha logrado dos Campeonatos de Europa y del Mundo, siendo más de 100 veces internacional con su país. Llegó a Valladolid en el año 1996 para dirigir a la Selección Inferior Femenina y comentó que el trato en España, "siempre ha sido muy bueno". "Llegué con mi marido, que fue el primer extranjero que fichó por el Numancia de voleibol, San José Soria entonces", recuerda.


"Buscaban a un entrenador para el club, que viniese del extranjero y que fuese diferente. Desde el primer momento, tuve muy buen trato con la Federación de Voleibol", aclara. "Doy gracias a este deporte. Amo el voleibol, me considero entrenadora de profesión y a día de hoy, puedo decir que tengo más luces que sombras", avanzó. Una Ilieva que comentó también, que en el mundo del voleibol, "no es fácil sobrevivir". "El mundo del deporte es cruel. Si trabajas y consigues resultados, sigues, sino, la maleta está siempre preparada", exclamó entre risas.


Vesta Ilieva no esconde que su idioma "es muy dificil" y que por esa razón "nos cuesta menos aprender el español". Su hijo lleva 13 temporadas como jugador profesional de voleibol en la SuperLiga española. Ilieva tiene también una hija, que vino a España con ocho años. "Ella se ha formado aquí", cuenta. "Dejó el deporte por sus estudios, yo he vivido los dos lados con mis hijos", prosigue. "Vinimos aquí en el 96, era una época dificil pero el deporte nos ha hecho fuertes en la vida. Tengo muchos amigos aquí y estamos muy agradecidos".


"Solo tengo palabras de elogio para el deporte", cuenta. "Los niños se hacen más valientes. Intentamos formar a personas para que sean mejores el día de mañana. Hoy en día, cada vez es más dificil convencer a los padres para que sus hijos practiquen deporte", recalca. "El deporte me da una fuerza interior que me sirve para aguantar día a día". Ilieva no se ha sentido discriminada en España: "Me he movido con buena gente y me he ganado su respeto. La vida de un inmigrante no es fácil. Hoy en día, sí se nota la discriminación, pero sobre todo en los colegios", apunta.



Marko Krivocapic. El jugador del Cuatro Rayas BM Valladolid, llegó desde su Serbia natal a Europa en el año 2000, primero a Portugal y después aterrizó en la Liga Asobal en el Granollers. De ahí pasó al Cai Zaragoza, y desde hace tres campañas, defiende los colores del Cuatro Rayas BM Valladolid. Krivocapic ha sido 75 veces internacional absoluto con su selección, con la que disputó dos Campeonatos del Mundo y dos Europeos.


El jugador del equipo que entrena Juan Carlos Pastor, comenzó refiriéndose al hecho de venir de un país "con muchos problemas". "Salí de allí en el año 2000 y fui a Madeira. No tenía muchas más opciones. Tenía que irme porque era un buen momento para mí", recuerda. De su paso por Portugal, en el que jugó cuatro campañas, afirma, que su único hándicap fue "el idioma". "Hablaba inglés y poco a poco fui aprendiendo portugués", siguió Krivocapic.


"Estuve allí cuatro años y luego vinimos a España. No tuve ningún problema para integrarme aquí", dice. "Nos trataron siempre bien", reconoce. "En Granollers, Zaragoza y ahora Valladolid, sólo puedo dar gracias por poder trabajar aquí"."Serbia y España son muy parecidos. Si un jugador español del Cuatro Rayas Valladolid fuera allí a jugar, no tendría ningún problema", dijo Krivocapic. "Hay extranjeros que van allí y salen con una sensación muy buena. La gente presenta a Serbia un poco mal, pero no es así, eso es el pasado", aclara.


Al igual que sus compañeros de tertulia, Krivocapic fue cuestionado sobre el tema de la discriminación, a lo que dijo que su experiencia había sido "fenomenal". "No tuve nunca problemas, ni en Portugal, ni en Cataluña, Zaragoza ni Valladolid. Vengo de un país destrozado por la guerra, aquí el odio es diferente. La gente sin conocer otras comunidades opina y habla. Aquí en España, hay alguna falta de respeto a veces. Es mejor estar juntos que separados", cierra.


Islam Mukafi. La jugadora del Collosa Tenis de Mesa, de origen marroquí, aunque nacida en Valladolid, comenzó a jugar a ese deporte a los 15 años. Ha logrado varias medallas en benjamín, alevín e infantil. A sus 18 años, ya es una buena jugadora.


Ella vino con sus padres, que "no conocían el idioma", pero a Mukafi no le resultó dificil integrarse: "Como en todos los países, hay gente que te discrimina, pero no he tenido problemas de racismo", cuenta. Mukafi estudia actualmente Educación Secundaria en el instituto Nuñez de Arce de Valladolid. "Mi equipo es como una familia, son como mis padres", afirma, y además explica que ella no ha sentido discriminación alguna en su instituto ni en el equipo. "Todo el mundo se lleva muy bien. En todos los equipos hay un chino, un eslovaco...".