Hernando debuta con derrota y Martín Adalia, eliminado

El último ganador del Campeonato Regional e invitado por la organización, Jorge Hernando, no pudo comenzar con buen pie su participación en el torneo segoviano. El vallisoletano perdió su partido de dobles, junto al rumano Christian Voinea, contra la pareja formada por los franceses Marc Gicquel y Nicolás Mahut.

Este último jugador es una de las atracciones del torneo después de entrar en la historia del tenis mundial por aquel partido de Wimblendon que duró más de tres días. Un record que obligó incluso al tenista galo a dar rueda de prensa, para valorar aquella experiencia histórica, ante la demanda de medios de comunicación que querían hablar con él.

Jorge Hernando debutará ahora en la competición individual ante el brasileño Thiago Alves, subcampeón en 2008, a quien el vallisoletano espera "darle un susto". Y es que Hernando dice estar en su mejor año deportivo, aunque su objetivo ahora sea sobre todo los torneos nacionales.

Pablo Martín, derrota por partida doble

Tampoco tuvo suerte Pablo Martín Adalia. El vallisoletano, que había ganado dos partidos el fin de semana, se quedó a las puertas del cuadro final tras perder con el checo Tomas Cakl, en un encuentro ajustado y que se resolvió en el tercer set (1-6, 6-4 y 4-6). Pese a ello, el joven jugador se mostraba contento con su actuación en el Espinar en la edición de este año.

Luego por la tarde Pablo, junto a Roberto Ortega, disputaron en "singular" partido de dobles con el indio Mankad y el americano Battistone. No tanto por el resultado, que se decantó del bando foráneo por un doble 6-1, sino porque el tenista norteamericano se convirtió en la atracción de la jornada, por no decir de todo el torneo, al presentarse a jugar con un raqueta con doble mango y realizar su saque en salto.

"No sé que decir, ni siquiera sé si es legal o no", decía el vallisoletano tras el encuentro. Pero lo cierto es que esa raqueta de otra galaxia y ese estilo de saque le daban una dificultad añadida. "Al sacar desde tan arriba, la pelota bota muy alto. Además, unas veces le pega con la derecha, otras con la izquierda y a veces con las dos. Ha sido una locura", afirmaba Pablo Martín, quien se marchaba de la localidad segoviana triste por la derrota y "alucinado" por la vivido.