Parada obligada en la localidad de Serranillos
Y es que, sin ánimo de ofender a las fiestas patronales de la localidad, la visita del club de rugby de Valladolid se ha convertido ya en uno de los acontecimientos del año en Serranillos. Eso se notaba incluso minutos antes de que llegará el autocar desde Valladolid, y por el número de paisanos del pueblo que entraban en el Bar Las Chicas preguntando "¿han llegado ya?".
Fue al filo de la una de la tarde cuando el autocar del club, con una treintena de personas entre jugadores, directivos y aficionados, hacía su entrada en la localidad. Caras de iIusión en los vallisoletanos y también en los abulenses, que recibieron como se suele hacer con los buenos amigos, con un buen aperitivo.
Tras reponer fuerzas, después de casi tres horas de viaje, la comitiva se dirigió a la iglesia de Serranillos, donde les esperaba el párroco para la "necesaria bendición" de los trofeos. Los títulos de jabatos, benjamines, infantiles, juveniles y senior se situaron en el altar de una parroquia llena, y que tuvo el detalle de recibir al equipo cantando el himno del colegio de El Salvador.
La siguiente estación fue la Plaza del pueblo, donde el alcalde, Emilio Hernández, agradeció la presencia del conjunto colegial. "Desde el ayuntamiento, y en nombre de todo el pueblo les agradecemos su visita porque es muy grato verles aquí, y más cuando lo hacen con todos estos trofeos en su haber". Incluso, el edil abulense aprovechó la ocasión para echar algo de picante en la eterna rivalidad del rugby vallisoletano, al asegurar que el título de Copa "se la han dejado ganar a otros para no abusar", en clara referencia al triunfo del Quesos Entrepinares.
Y es que Emilio Hernández tiene claro ya que Serranillos se conoce en el mundo entero "por sus sabrosas aceitunas pero también por ser ya un pueblo amigo del deporte y amigo del campeón de la Liga de rugby". Por eso espera que la visita se repita muchos años más "para poder dedicar a nuestra Virge de la Serrezuela todos los títulos conseguidos"
Por su parte el presidente del club, Tito Candau, afirmó que la visita a Serranillos ya es "una obligación para El Salvador. Los realmente agradecidos somos nosotros porque nos haceis sentirnos parte de la familia de Serranillos". Además, el máximo representante de la entidad tuvo palabras para Paco Sánchez, ese aficionado que con su ilusión por el club provocó la primera visita a Serranillos. "Lo de venir a ver a Paco es una excusa, ya que nosotros lo que queremos realmente es venir a Serranillos", bromeó Candau.
La felicidad de Paco
Y es que otro de los grandes protagonistas de la jornada era Paco Sánchez. Una enfermedad tiene postrado en una silla de ruedas a este joven aficionado, que reconoce que el rugby es su segundo deporte -sólo por detrás del fútbol-, y que el Cetransa El Salvador es su equipo, siempre que no se le toque a su Real Madrid.
Paco se hizo aficionado del conjunto colegial a través de algunos familiares y, gracias a internet, sigue todos los éxitos del equipo. Eso provocó aquella visita a Serranillos hace cuatro años, que se tradujo ya en parada obligada. Algo que ha quedado inmortalizado incluso con el nombre de una calle para El Club de Rugby El Salvador.
Y como no podía ser de otra forma la fiesta terminó con comida, y casi con baile. Los vecinos agasajaron a la expedición vallisoletana con sus mejores manjares, como son las aceitunas, los callos, los pinchos de lechazo, y todo lo necesario para "llenar" los cuerpos de esos jugadores.