Donde dije digo...
Sí, no, sí, no,... Y finalmente sí. Según ha podido saber valladoliddeporte.es, Porfirio Fisac ha deshojado ya la margarita y, tres semanas después de anunciar su más que probable marcha, ha decidido dar marcha atrás y cumplir el año de contrato que le vincula al CB Valladolid. De este modo, el técnico segoviano cumplirá su tercera temporada en el banquillo del Blancos de Rueda, premisa necesaria para que el club se ponga a trabajar en la configuración de la plantilla 2010/02011. No es la primera vez que Fisac recula. Ya el año pasado por estas mismas fechas, y en medio de la euforia despertada por el ascenso de categoría, el técnico condicionó su continuidad a la llegada de un director deportivo y ésta, finalmente, no se produjo.
En esta ocasión, las circunstancias son similares. Para encontrar el origen del pulso hay que remontarse a la última semana de abril. Sin la permanencia aún atada, y a escasas horas de medirse al Lagun Aro en Pisuerga, Fisac dejó caer en rueda de prensa su despedida, basando su decisión en el desgaste y cansancio ocasionados en las dos últimas temporadas en las que ha tenido que lidiar con aspectos extradeportivos que no competen a la figura del entrenador. A partir de ese día, el club se puso a trabajar, siempre tratanto en primer lugar de reconducir la situación con el segoviano, pero sin perder de vista el mercado de entrenadores, ávido por encontrar banquillo en tiempos de crisis. En este escenario, incluso la última jornada disputada en Pisuerga sonó a despedida. A fin de ciclo después de vivir las dos temporadas más gloriosas del club en la última década.
De hecho, desde el mismo día en que se dio por finalizada la Liga Regular, el club ha estado trabajando en la búsqueda de entrenador, llegando a manejar, e incluso a mantener conversaciones, con tres candidatos. La terna la formaban, por este orden, Ricard Casas, Txus Vidorreta y Sergio Valdeolmillos. Un mismo perfil que se agarra al de un entrenador de club que, en un momento dado, sea consciente de las necesidades y penurias de la entidad y pueda gestionar lo que se le ponga sobre la mesa sin peticiones grandilocuentes. Con los tres se mantuvieron conversaciones. Y el cuarto que algunos sentaban en el banquillo, Gustavo Aranzana, optó por descartarse antes de tiempo prefiriendo agarrarse al contrato que le une al CB Cáceres la próxima temporada.
Punto de inflexión
Con toda la plantilla a la espera, medio club revolucionado, y los aficionados pendientes de la decisión de Fisac, ¿cuándo y por qué cambia la planificación del club? Hasta tal punto se daba por supuesta la marcha del técnico que su propio agente llegó a personarse la semana pasada en el club para negociar y cerrar el finiquito. Cuál fue la sorpresa de unos y otros, incluido el representante, cuando el propio técnico anuncia que, después de haberlo pensado mejor, ha decidido continuar en Valladolid y cumplir, de esta forma, su contrato. El por qué deberá explicarlo el propio Fisac cuando se haga pública su continuidad, ya que en las últimas fechas no ha atendido a las llamadas de los medios de comunicación. Desde su entorno sí se apunta a una decisión consensuada con su familia, que se encuentra muy cómoda en la ciudad.
La papeleta la tiene ahora el club, o más concretamente sus directores Eduardo Pascual y David Yustos, cuando tenga que desdecirse y deshacer las conversaciones con Casas, Vidorreta y Valdeolmillos. Y es que el dominó que, desde esta misma web, planteábamos hace escasas fechas, ha terminado por afectar también a 'terceros' como estos tres técnicos en paro.