2-1: Toca poner velas

La remontada se ha convertido en esperanza, en un pasaporte para soñar y pensar que puede haber fútbol de Primera en Zorrilla al menos una temporada más. Con el corazón, da la sensación de que el fútbol provoca estos finales de campeonato para que el Real Valladolid se salve a la heroica en el Camp Nou y sea juez de la Liga. Con la cabeza, las cuentas son muy complicadas y el equipo, pese a no estar ahora mismo en puestos de descenso, está más cerca que nunca de Segunda División. El Valladolid está, desgraciadamente, en manos del Sporting de Gijón.

 Ese partido en El Sardinero frente al Racing de Santander decidirá muchas cosas, ya que en caso de empatar con los cántabros y aún con más equipos a puntos, el Pucela estaría salvado. Si hay empates sin los norteños de por medio, los blanquivioleta se van al pozo. La permanencia está tan barata, que el Xerez tiene muchas papeletas para seguir en la máxima competición nacional. Todas estas cuentas no tendrían sentido si pasa lo más imprevisible, que el Real Valladolid reviente la Liga en el Camp Nou. Entonces se salvaría y el Real Madrid, si hace los deberes en Málaga, sería campeón.

El partido de Zorrilla estuvo controlado por los nervios y ningún equipo se atrevió a tomar la iniciativa. En los primeros minutos el equipo de Clemente buscó el gol por la vía rápida, pero poco tardó en pisar el freno.  Cuando el partido no ofrecía nada, Christian adelantó a los cántabros en un saque de esquina que golpeó Canales a la perfección. El tiempo voló y llegó el descanso con el Pucela desahuciado y al borde del precipicio.

Con el arranque del segundo acto, el Valladolid atontó y fue incapaz de crear peligro. No sólo eso, ni se acercaba por el área de Toño por culpa de un Pelé indolente y una inoperancia ofensiva preocupante. De la nada, a la salida de un córner, Baraja fue el más listo en el segundo palo e hizo el empate en el marcador. A la desesperada, Diego Costa provocó un penalti que Nauzet transformó sin ponerse nervioso.

Zorrilla, desconocedor de las cuentas y de la última jornada que espera, estalló de alegría y celebró la victoria. Hace tiempo, llegar con opciones al último partido se presentaba como un milagro. Ahora toca otro, mucho más difícil pero con un premio que realmente merece la pena.

Valladolid: Jacobo; Pedro López, Sereno, Nivaldo, Barragán; Borja, Pelé, Baraja (Bueno, 66'), Sesma; Costa y Manucho.

Racing: Toño; Crespo (Oriol, 50'), Moratón, Torrejón, Christian; Diop (Toni Moral, 79'), Colsa, Arana, Lacen; Canales (Bolado, 72') y Xisco.

Goles: 0-1: Christian (29'). 1-1: Javi Baraja (56'). 2-1: Nauzet (77').