Iban Mayoz lidera la Vuelta de los guerreros
Chus Rodríguez, enviado especial
Contador, Igor Anton, Denis Menchov o Tiago Machado son algunos de los corredores que aspiran a llegar a Santiago de Compostela, el próximo domingo, como campeones de la presente edición de la Vuelta Ciclista Castilla y León. Sus equipos, escuadras fuertes y potentes, han guardado fuerzas en las dos primeras etapas para echar el resto en el Alto de El Morredero y en la contrarreloj del sábado en Ponferrada.
Otros conjuntos, caso de Andalucía, Orbea, Burgos 2016, Caja Rural o La Rota Dos Moveis, son conscientes de que aspirar a algo en la clasificación general final se presenta harto complicado. Pero ojo, saben que en Castilla y León tienen mucho que demostrar. Mientras otros están preparándose para Tour o Giro, ellos disputan los platos fuertes de la temporada.
Repasando el historial de escapadas e intentos de fuga desde el pasado miércoles, hay un corredor que destaca por encima del resto: Iban Mayoz. El ciclista de Footon Servetto es con mucha diferencia el hombre que más guerra ha dado los dos primeros días. En el estreno, con salida en Belorado y llegada en Burgos, formó parte de la escapada del día junto con José Vicente Toribio y Marcos García. En el kilómetro 85 se acabó el sueño y el pelotón abortó la fuga, pero Iban pasó el primero por el alto de La Pedraja y sumó tres puntos que le sirvieron para ser líder provisional de la clasificación de la montaña.
Con el maillot rojo, salió de Burgos camino de Carrión de los Condes con ganas de plantar batalla, pero su compañero del día anterior, Toribio, no le puso las cosas fáciles. Consiguieron de nuevo ser protagonistas de la jornada junto con José Herrada y Steven Kruijswijk, el español de Caja Rural y el holandés de Rabobank. Su objetivo era sumar en el Alto del Embalse, puerto de segunda categoría con 6 puntos en juego para el más rápido. Los dos se disputaban salir mañana de León como líder de la montaña. Mayoz apretó los dientes y repitió victoria.
Con el pelotón acelerando y la ventaja reduciéndose, prefirió guardar fuerzas y se dejó tragar por el gran grupo. Toribio, posiblemente resignado, aguantó junto con José Herrada hasta los últimos kilómetros, cuando fructificó el trabajo de los hombres de Astana. Mayoz sabe que a partir de ahora será difícil y que no aguantará con los gallos hasta El Morredero, pero en el kilómetro 85 el Alto de Foncebadón será su gran objetivo. Buscará de nuevo la escapada inicial y pasar el primero para sumar los diez puntos. Ese será su sprint final, pese a tener por delante más de 70 kilómetros y otros dos puertos. Que nadie dude que lo voy a intentar, ha asegurado al llegar a Carrión de los Condes, bastantes minutos después que el velocista y líder Theo Bos.