92-77: El UEMC Baloncesto Valladolid se impone a la "contundencia" innecesaria del los leoneses
Los de David Barrio se impusieron con claridad a la Cultural y Deportiva Leonesa en un encuentro dominado desde el primer cuarto y embarrado tras el descanso por el nivel de dureza y contactos de los visitantes.
El UEMC Baloncesto Valladolid sobrevivió a la dureza de la Cultural y Deportiva Leonesa y se llevó un derbi que dominó baloncestísticamente con claridad y de principio a fin. Los de David Barrio llegaron al descanso con el partido prácticamente en la mano (54-35) y sentenciado tras el tercer cuarto (70-43), aunque sufrieron en la segunda parte los contratiempos de Pablo Marín, quien se retiró a la enfermería por un golpe en la zona cervical que le causó una conmoción, e Iñaki Ordóñez, con calambres que, a priori, no revisten gravedad. La mejor noticia, la vuelta de Fares Ochi tras lesión y la actuación de Ice Haney, decisivo con 26 puntos y cinco triples.
46 días después de lo previsto inicialmente, UEMC Baloncesto Valladolid y la Cultural y deportiva leonesa saltaron a la pista de Pisuerga, sin goteras, y con los ‘mismos’ protagonistas, o al menos sobre el papel. Nada más lejos de la realidad en términos competitivos. Porque en el bando local estaban también apoyando Edu Arqués y Antón Bouzán, fichajes posteriores al derbi y por tanto no convocables, y el lesionado Pau Carreño, que precisamente ante los leoneses iba a tener minutos de juego tras su recuperación; y en el visitante no participaron ni Amadasun ni Pablo Orenga, dos interiores, puesto que han caído lesionados recientemente. Bajo mínimos ambos equipos, al límite por la carga de partidos y con una rotación sumamente corta, sin miradas escépticas hacia el cielo, se lanzó el balón al aire del pabellón morado.
Solventados los problemas de goteras en la cubierta, lo que único que cayó en los minutos iniciales fueron los primeros triples morados. Ice Haney empezó el encuentro encendido y dos zarpazos desde el perímetro otorgaron el primer margen a un UEMC Baloncesto Valladolid superior de inicio (8-2)... y hasta el final. El americano, Pablo Martín e Iñaki Ordóñez ejercieron de tridente y cinco puntos de cada uno mantuvieron a las ardillas por delante (15-9).
Mejoraron los visitantes con el paso de los minutos y aprovecharon las pérdidas locales para reducir distancias, coincidiendo justo con el retorno tras lesión de Fares Ochi, apartado de la competición durante casi dos meses y medio. Ante su exequipo, precisamente, el tunecino tomó el testigo de Sam Taiwo como referencia interior y los morados comenzaron a mover el árbol con las rotaciones. Los de David Barrio alcanzaron máxima de puntos (19-9), aunque al término del primer cuarto la renta quedó en 9 (28-19) después de un intercambio de canastas protagonizado por Hanna para los locales y Van der Heijden (9 tantos) por los visitantes.
El guion cambió en el segundo, con un ritmo más bajo y una sucesión de errores que frenó a los vallisoletanos. Pero la solidez en el rebote, aprovechando las bajas en el juego interior leonés, permitió a los castellanos aguantar la ventaja en tood momento y hacerse fuertes en la pintura. La excelente labor del canterano Pablo Martín, quien completó uno de los mejores partidos con el Club en el que se formó con 18 de valoración, mantuvo a raya a una Cultural y Deportiva Leonesa muy acertada desde el perímetro en ese tramo (34-26).
Lo paró Luis Castillo con +10 para los morados, pero estos dieron otro paso adelante para aumentar el listón. Con las rotaciones en pista el UEMC Baloncesto Valladolid demostró tener más fondo de armario, más pólvora y puntos, que fueron vitales para iniciar la escapada definitiva. Cinco puntos consecutivos de Fares Ochi, con un mate y un triple, abrieron brecha a falta de dos minutos (45-31). Los leoneses entraron en catarsis, se fueron del partido durante un momento y en un visto y no visto, merced a un nuevo triple de Haney (16 tantos en la primera parte), las ardillas se hicieron con un botín de 19 para la segunda mitad (54-35).
Los morados se llevan el derbi con holgura
El excelso nivel defensivo de los locales dejó en tan solo 35 puntos a un rival potente de la categoría y el único debe hasta el momento fueron las pérdidas (10). En el resto de aspectos del juego, los morados superaron con claridad a la Cultural y Deportiva Leonesa, dinámica que no cambió tras el paso por vestuarios. Al menos en cuanto al tanteo, porque en cuanto al juego sí lo hizo. Los visitantes reanudaron la marcha dispuestos a ganar más por lo criminal que por lo civil, igual que después de la suspensión del partido hace mes y medio, y embarraron el partido hasta rebasar la línea de lo deportivo.
Los de Luis Castillo, así, salieron con otro aire, subiendo líneas y presionando a toda cancha, pero los vallisoletanos leyeron bien el cambio y mantuvieron el nivel de acierto y la renta (62-43). Ice Haney siguió a lo suyo, con cinco triples (de 8 intentos) y 20 puntos en su hoja de servicios (se fue hasta los 26) que terminaron de poner la puntilla a los leoneses, desquiciados pero reacios a capitular. Los visitantes solo pudieron frenar a los locales a base de faltas, se cargaron, entraron en bonus… y ni aun así sujetaron a los pucelanos. Los de David Barrio, volando sobre la pista, sacaron del campo a una Cultural y Deportiva Leonesa que tenía el partido prácticamente perdido a falta de 14 minutos (70-43).
Pero en el mejor tramo de juego de los morados, Pablo Marín cayó tras recibir un golpe fortuito y tremendo en el cuello, lo que detuvo el encuentro durante varios minutos (72-48). El sevillano, dolorido y conmocionado, se retiró a la enfermería para ser atendido y no volvió a vestirse de corto. Mientras tanto, el UEMC Baloncesto Valladolid encaró los últimos diez minutos 23 arriba y con el partido en su mano (77-54).
Dos triples consecutivos de la Cultural y Deportiva Leones bajaron una renta que llegó a ser de 29 (72-43), pero la victoria no llegó a peligrar nunca para los morados. Aunque se hizo de rogar demasiado. El conjunto visitante siguió tensando la cuerda de lo deportivo, con un sinfín de faltas y duros contactos que pararon por completo el partido. Si bien el esfuerzo físico y la sobrecarga de minutos se cobró una nueva víctima morada, Iñaki Ordóñez, quien se retiró con calambres a falta de ocho minutos (79-61), el nivel de ‘intensidad’ de los leoneses no sumó más heridos a la larga lista del UEMC.
Lo que sí hizo fue alargar el partido más de lo necesario y con el resultado del partido ya decidido. Así, la Cultural y Deportiva Leonesa, llevando al barro a los pucelanos, logró colocarse a 15 puntos (79-64), pero acabaron el peaje de las faltas en forma de bonus. Entre idas y venidas a la línea de personal reaccionó a tiempo el UEMC Baloncesto Valladolid de David Barrio, quien también lo paró con tiempo muerto cuando procedía, para dar la última estocada al derbi. Las ardillas mantuvieron el nivel de acierto desde el tiro libre y punto a punto, con cuentagotas, jugaron con el crono y la excesiva ansiedad visitante hasta llevarse la victoria. Los vallisoletanos pusieron el 92-77 que puso fin a un derbi casi interminable, que se disputó 46 días después de su fecha inicial y que duró demasiado debido a las 49 faltas señaladas (29 de los visitantes). Para muestra, un botón: el equipo rival fue despedido con pitos por parte de Pisuerga.
El UEMC Baloncesto Valladolid cerrará el año y la maratón de partidos del mes de diciembre este sábado a las 20.00 horas, cuando los morados reciban al Cáceres Patrimonio de la Humanidad en la duodécima jornada de liga.
• Ficha técnica:
92 – UEMC Baloncesto Valladolid: Pablo Marín (0), Isaac ‘Ice’ Haney (26), Pablo Martín (12), Iñaki Ordóñez (15), Samuel Taiwo (2) -quinteto inicial-. También jugaron: Jacob Hanna (15), Juan García-Abril (2), Pau Isern (15), Íñigo Hansen (-), Enrique Gutiérrez O’Callaghan (-) y Mohamed Fares Ochi (5).
77 – Cultural y Deportiva Leonesa: Dídac Cebolla (4), Majok Nuul Deng (24), Jaime Llamas (9), Dylan Zachary Hayman (5), Eric Van der Heijden (13) -quinteto inicial-. También jugaron: Greg McKay (6), Álvaro González (0), Diego Bultó (3), Adrià Domínguez (4) y Rodrigo Llamas (9).
Parciales: 28-19, 26-16, 23-19 y 15-23 (92-77 final).
Árbitros: Soto Medina, Miguel Ángel y Rodríguez Franciso, Aldo Jesús.
Incidencias: Partido aplazado correspondiente a la quinta jornada de la Segunda FEB, disputado en el Polideportivo Pisuerga el miércoles 17 de diciembre de 2025 ante alrededor 2300 espectadores.




