FOTOS: Mariano González
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España golpea más fuerte que Marruecos
28 de Diciembre de 2014
El cuadrilátero rompió las fronteras para que Valladolid acogiera su primera velada internacional. El boxeo unió dos culturas, la española y la marroquí, entre las 16 cuerdas y la cita no decepcionó a la afición pucelana, que tenía sobre la lona tres razones de peso para confiar en una futura edad de oro. Manu Varela, Antonio Iglesias 'Toñín' y Miguel Cuadrado 'Miguelón' representaron a la ciudad como integrantes del combinado nacional.
Que el Torneo Ciudad de Valladolid no atravesara el estrecho de Gibraltar en dirección a Marruecos no era una tarea fácil. Los púgiles marroquís demostraron poder presumir de un gran nivel, alimentando el espectáculo durante los siete combates que conformaron la cita internacional.
Primero fue turno para las chicas y el guión de la velada se puso en contra de España. En el primer combate, Vanesa Caballero fue incapaz de poner freno a Asma Ouazri, que mandó sobre la lona a base de técnica y garra. Tras la primera derrota fue el turno de Tamara Zamora. La púgil del Club Boxeo Valladolid no pudo poner antídoto a la envergadura de Mardi Khadija. La española intentó defenderse de la 'gigante' marroquí, pero ni la muestra de furia hispana que hizo en los últimos asaltos fue suficiente para evitar la decisión unánime de los jueces a favor de Marruecos.
La última esperanza de las feminas españolas recayó en los guantes de Lara García. La segoviana dejó mejores sensaciones que sus compañeras sobre el ring. Lara supo contraatacar al estilo rápido y directo de Leila Marzaq, instalándose la igualdad en el combate. La africana se llevó la tercera victoria de Marruecos a los puntos, por decisión dividida, consumando el pleno de victorias en el cuadrilátero femenino.
El torneo se había puesto muy cuesta arriba para España, que aún guardaba cuatro ases bajo la manga: Sebastián Pérez y los locales Varela, Toñín y Miguelón. Abrió fuego el púgil vasco; 'látigo' dio una lección de esquiva y resto frente a Hamza Rabii. Fue creciendo en un choque de trenes hasta llevarse el combate por decisión unánime.
Después de recortar distancias, España tenía puestas todas sus esperanzas en los púgiles vallisoletanos. Manu Varela dio un nuevo paso al frente en su madurez e impregnó el cuadrilátero de electricidad para ganar por unanimidad a Mohamed Assaghir. El púgil de Diablo Marbán peleó con seriedad y mantuvo la cabeza fría cuando el africano intentó llevar el combate a su terreno.
El empate a combates entre Marruecos y España lo consiguió Miguelón. Youness Gharrroumi demostró ser, como sus compañeros, un púgil rocoso y lanzando buenas series de golpes complicó la vida al boxeador del Club Boxeo Valladolid. Miguel Cuadrado se lanzó de cabeza a por el combate para intentar alcanzar al norafricano, que ya tenía mucho camino andado. El pucelano lo consiguió, por unanimidad, dejando que el Torneo Ciudad de Valladolid se decidiera a la carta más alta.
Turno para Toñín en el séptimo y definitivo combate de la velada internacional. El vallisoletano se midió en tres igualados asaltos a Mahdi Ouatine. Antonio Iglesias puso la seriedad y la técnica que le caracterizan para no perder la cabeza ante un buen rival, como fue Ouatine, y llevarse la victoria a los puntos por unanimidad. Toñín cerró el 4-3 en combates, dejando el triunfo en casa.
El torneo internacional no fue la única perla que deparó la última velada del año. Los combates entre Isaac del Olmo (Sport Valladolid) y Álvaro Tovar (CDO Covaresa) y entre Romel Antonio López (CDO Covaresa) y Fernando Gómez (Club Boxeo Valladolid) sirvieron como aperitivo al plato fuerte del España-Marruecos. Álvaro y Fernando se proclamaron ganadores en sus enfrentamientos.
La noche la cerró la victoria de Salvador Jiménez. El púgil de Barrio España fue fiel a su inconfundible estilo ante el sevillano Sergio Bejarano. Sonó la campana y la dinamita que lleva Salvi en sus guantes explotó. Imposible para Bejarano esquivar toda la metralla, por mucha bravura que pusiera en el ring. Victoria del vallisoletano para poner la guinda a la velada y brindar por un 2015 en el que el boxeo siga haciéndose fuerte a orillas del Pisuerga.