0-37: Imposibles de parar
Un ciclón ha pasado esta tarde por los campos de Pepe Rojo. Visitaba la capital vallisoletana el UBU Aparejadores de Burgos, equipo revelación en lo que va de campaña, y tras los ochenta minutos de juego, dejó a su paso destrucción y un mar de dudas.
El equipo chamizo que, en anteriores jornadas había sido fiel a su estilo, fue un muñeco en manos del quince visitante que hizo con los pucelanos lo que quiso y cuando quiso. El choque se puso en seguida cuesta arriba para El Salvador Emerging ya que apenas se habían disputado cinco minutos de juego, cuando los visitantes se pusieron por delante merced a un golpe de castigo.
De ahí en adelante todo fueron fallos a la mano por parte de los locales, imprecisiones en todas las líneas, falta de garra en las melés, errores incomprensibles en las touch. Un cúmulo de fallos que los burgaleses no iban a desaprovechar y se fueron distanciando de los chamizos ensayo tras ensayo.
Ya en el descanso, los locales caían por un contundente 0-18 y el partido todo hacía indicar que iría de mal en peor. El paso por vestuarios no mejoró la situación para los pucelanos que vieron cómo el UBU se escapaba aún más en el marcador merced a otros dos ensayos.
Santi Toca, a veinte minutos para el final, pedía desde el campo un poco más de intensidad, pero no era el día del El Salvador. A los locales no les salía ni lo más sencillo mientras que los burgaleses parecían tocados por la barita mágica.
Los chamizos pusieron todo de su parte para parar al UBU Aparejadores de Burgos, pero las jugadas de peligro eran todas visitantes y así se llegó al definitivo 0-37 sin que los chamizos pudieran hacer nada ante un equipo revelación que, una semana más, lo seguirá siendo.