Nombres por hombres

La Vuelta Ciclista Castilla y León se acerca a la treintena a piñón fijo. La mítica prueba autonómica ya las velas preparadas para soplar en su 29 cumpleaños. Un acto para el que tiene preparado una fiesta del ciclismo que tendrá lugar del 16 al 18 de mayo. 

Los preparativos del festín vieron la luz en el auditorio Miguel Delibes, donde se colocaron las claves de sol desde donde arrancará la partitura. El periodista José Miguel Ortega y el exciclista Pedro Delgado fueron los maestros de ceremonias de un acto en el que estuvieron presentes autoridades y otros mitos del sillón como José Luis López Cerrón, presidente de la Federación Española, Juan Carlos Domínguez, director de Cadalsa, Eladio Jiménez, Javier Mínguez o Lale Cubino. 

Perico Delgado destacó la importancia de que la prueba castellano y leonesa no haya caído en las redes de la desaparición, como ha ocurrido con otras citas históricas como la Vuelta a Asturias. Castilla La Vieja sigue joven y con energías renovadas pese a que el cambio de calendario, y la coincidencia con varias de las pruebas internacionales, afectará a la presencia de las grandes figuras: "Las pruebas en otros países emergentes hace más complicada de corredores de primer nivel. No habrá grandes nombres, pero sí grandes hombres", aseguraba Juan Carlos Domínguez en la presentación del tour autonómico. 

La juventud será la encargada de llevar la voz cantante en la vigésimo novena edición, que contará con la presencia de 16 equipos procedentes de todos los lugares del planeta. España estará representada con cuatro clubes (Movistar, Caja Rural-Seguros RGA, Burgos-BH y Euskadi), los mismos que Portugal (Efapel-Glassdrive, Radio popular, Louletano y La Aluminios-Antarte). Area Zero, Nannkang y Mg Kvis Trevigiani acudirán a la salida desde Italia, Team Ecuador y 4-72-Colombia, desde Latinoamérica, Lokosphink, desde Rusia, Team Stuttgart desde Alemania y Team Differdange-Losch desde los Países Bajos. 

No hay mejor experto para analizar un trazado que los propios ciclistas. Siguiendo esta máxima, fueron antiguos inquilinos del sillín los encargados de presentar las características de cada una de las tres etapas que dan forma a la Vuelta a Castilla y León. 

Ciudad Rodrigo se convertirá en el punto de salida de prueba. "Una etapa para los sprinters", como asegura Eladio Jiménez, autóctono de la localidad salmantina, desde donde zarpará un pelotón con la vista puesta en la meta de Zamora, a donde llegarán después de recorrer 179,4 kilómetros y dos puertos de tercera como son el Alto de Villalcampo y el de Ricobayo. 

La historia tendrá continuidad el sábado, día en el que se cubrirá la distancia que separa Zamora del Alto de Lubián. Será "la etapa-juez de la Vuelta", como la define el bejarano Lale Cubino. Tras recorrer la mayor parte de un trazado de 179,2 kilómetros, la guinda a la etapa la pondrán dos puertos en menos de 20 kilómetros. El primero en el Alto de Pandornelo (2ª) y después en el Alto de Lubián, un puerto de primera donde estará situada la meta. 

Tras la etapa reina, el nivel no desciende en la despedida. El recorrido tiene guardada una sorpresa en la manga para el final. Lubián y Bembibre serán los puntos de partida y de llegada de una última etapa de 164,6 kilómetros en los que ante los manillares de los corredores se dibujarán cinco puertos, el primero, el Alto de Peñón (1ª) a los 56 kilómetros de la salida, parecido en categoría con el de Los Portinillos, a 33 kilómetros de la meta final, instalada en Bembibre.