Los sueños,¿sueños son?

El envite es muy complicado, pero no imposible. Es fútbol y es deporte, donde los milagros no se dan de vez en cuando y sí de vez en mucho. Por ser positivos, toca pensar que hace mucho, muchísimo, que el Real Valladolid no da la campanada en el Camp Nou. Dieciséis años, que se dice pronto. A ello  hay que sumar un factor deportivo con nombre y apellido: Lionel Messi se perderá el duelo por lesión. Segundo consecutivo, tras estar ausente en Glasgow el pasado martes. El Barcelona es mucho más que Messi, sobra recordarlo, pero no sería la primera vez que sufre un atasco por la ausencia del argentino.

El lamento blanquivioleta es el de saber que los de JIM viajan en cuadro. Más importante para el Real Valladolid es tener seis bajas, sean quienes sean, que para el líder tener la de su estrella. Para más inri, muchos de esos ausentes son piezas clave cuando están disponibles. Víctor Pérez, Álvaro Rubio, Daniel Larsson, Lluís Sastre, Óscar González y el angoleño Manucho, que se retiró con ligeras molestias en la última sesión. Aclaró el ataque que dispondrá el equipo vallisoletano, con la dupla Guerra-Osorio, malagueño y vallenato buscarán superar a Valdés como superaron a Caballero en la última jornada liguera.

Las únicas novedades en el once pueden estar en las bandas, con dos vacantes para cuatro jugadores: Ebert, Omar, Larsson y Bergdich, que podría cerrar el flanco izquierdo para proteger más a Carlos Peña. Las bajas han provocado la convocatoria de Alberto Rodríguez y Vadillo, jugadores del filial.