Llega el turno del Parquesol Femenino
Tras más de mes y medio de pretemporada llega la hora de la verdad para el CD Parquesol Femenino. El equipo, aunque es de nueva creación, está formado tanto en cuerpo técnico como en la mayoría de sus jugadoras por el extinto Rayo Simancas, después de que éste y el ADC Villa de Simancas rompieran a finales de la temporada pasada y por temas económicos el acuerdo con el que llevaban más de cinco años funcionando.
Con el nuevo acuerdo, fijado entre el Ayuntamiento de la localidad y el club gestor del campo municipal, el Rayo Simancas tendría que alquilar las instalaciones como si de una peña u otro club ajeno se tratase. Gasto al que, según los máximos responsables del equipo femenino, era imposible hacer frente. Esta situación provocó la desaparición del Rayo Simancas y la búsqueda desesperada de un nuevo club, que con condiciones más favorables, quisiera apostar por el proyecto.
Fue entonces cuando apareció el Parquesol, que decidió incluir bajo su amparo dos equipos femeninos, uno de ellos que compró la plaza para seguir jugando en la Segunda División, la categoría de plata del fútbol nacional, y el otro, que hará de cantera de éste, en la Primera Regional Femenina.
El primero de ellos, que ya sabe lo que significa competir durante los últimos dos años en la Segunda División, estrenará grupo. Si siempre había pertenecido al Grupo V, en su mayoría compuesto por equipos de Madrid, en esta ocasión iniciará su nueva andadura en el Grupo I, que desarrolla la mayor parte de su actividad en la parte noroeste de la península.
El Grupo I está formado por 14 equipos. Nueve de ellos de Galicia, el Bertola Femenino, el Barbadás, el Atlético Arousana, El Olivo, el Peluquería Mixta Friol, el Sardoma, el Victoria, el Erizana y el Compostela; dos de Asturias, el Gijón y el Mareo y tres de Castilla y León, el Salamanca, la Ponferrada y el Parquesol.
Este domingo a partir de las 17:00 horas el Parquesol comenzará la liga ante el Sardoma. Lo hará en su nuevo campo y ante una afición que espera encandilar desde el primer momento.