En busca de la heroica

Cuando en el mes de julio se conoció el calendario liguero, en la mente del entorno blanquivioleta se calculó que lo más aconsejable era estar salvados a cinco jornadas del final del campeonato. Por el simple hecho de que a partir de ahí quedarían tres partidos como visitantes, y dos de ellos, en el Bernabéu y en el Camp Nou.

Las complicaciones en la pretemporada y el planteamiento que hizo Djukic de las primeras semanas de Liga convirtió el ambicioso objetivo en algo harto complicado; pero la cuestión es que casi se ha conseguido. Casi porque 40 puntos no garantizan "nada más" que estar tranquilos, sin agobios, sin sufrir por el resto de resultados y conscientes de que vale con hacer muy poco en los 450 minutos que quedan de temporada. 

Y así llega el Real Valladolid al Santiago Bernabéu. Uno de esos campos en los que en todo momento estás nervioso. Con 0-0 porque sería un éxito, con 0-1 porque podrías ser el primer equipo en ganar en el campo blanco en toda la temporada, con 0-2 porque te da pánico que llegue el tercero, y luego el cuarto y más tarde el quinto...eso es jugar en el Bernabéu. La suerte del Pucela es su situación clasificatoria, que en ningún caso lleva estos nervios a los extremos  que alcanzan otros equipos que se están jugando la vida.

Más incluso se puede jugar el Real Madrid, por atar la segunda plaza y por prestigio. Por evitar la bronca que sí evitó el martes tras la eliminación continental. Luego está lo de retrasar el alirón culé. Por todo esto, hoy Chamartín no perdonaría un tropiezo pese a lo poco que queda para la final copera entre Real y Atleti. Mou tiene problemas en defensa, para variar, y desde la grada lo verán cuatro que perfectamente podrían formar una línea defensiva: Arbeloa, Albiol, Ramos y Marcelo.

Djukic podría presentar un once muy parecido al de los empates frente a Granada y Sevilla, pero dependerá del estado final de Ebert y Rukavina, que parece arriesgarán para jugar en el Bernabéu. La curiosa, llamativa y sorprendente ausencia de Larsson en la convocatoria, exclusivamente por motivos técnicos, rompe con el folio de lo visto -durante toda la semana- y por lo tanto de lo previsto. El premio que recibieron semanas atrás Jaime o Guerra podría llegarle a Alberto Bueno en forma de titularidad. El resto sería lo mismo: Jaime; Rukavina, Valiente, Rueda, Balenziaga; Rubio, Pérez; Ebert, Óscar y Guerra. No se descarta la presencia de Carlos Peña.