"A Armstrong hay que quitarle todas las medallas"

Mano dura con el tramposo. Ese es el mensaje claro, casi cristalino, que mandó Alejandro Blanco, a su paso por Valladolid con motivo de la celebración de los Premios Valladolid Ciudad Deportiva, sobre los acontecimientos que se han desarrollado los pasados días alrededor de la figura del ciclista estadounidense Lance Armstrong. El presidente del Comité Olímpico Español abogó por retirar al corredor todos los premios cosechados: "A Armstrong hay que quitarle todas las medallas. Es un hombre que ha hecho una campaña increíble como una persona que después de superar un cáncer ha superado todas las adversidades y no le puede quedar ninguna medalla", aseveró Blanco. 

Su confesión ha "sido un mal ejemplo para él, para el ciclismo y para el deporte en general". El estadounidense ha puesto una oscura pista más en una modalidad acompañada por la sombra de la duda. Siempre mirado con lupa, ahora incluso la propuesta de retirar de las Olimpiadas el ciclismo está encima de la mesa del COI, una determinación excesiva a ojos de Alejandro Blanco, que confía en la pureza de muchos corredores que viven por este deporte: "Hay una reunión el día 12, porque es un tema de estudio. La verdad es que hay bastantes escándalos verdaderamente preocupantes. Yo creo que hay que apartar a los tramposos, no al deporte. Hay muchos ciclistas que compiten con la pureza, pero sí que es cierto que habrá que tomar medidas para que esto no se repita", declara. 

Además de lo estrictamente deportivo, el presidente del COE se mostró preocupado por la repercusión que el dopaje de Armstrong puede acarrear en jóvenes ciclistas que le tenían como referente: "Todo el mundo le veía como un líder y de pronto demuestras que todo es mentira. Todo lo demás no tiene sentido. Hay una gran cantidad de jóvenes a los que se les ha caído un ídolo, y restituir ese mal ejemplo es muy complicado", lamenta. 

Más allá del trabajo que va a costar lavar la cara del ciclismo, Alejandro Blanco trató otros temas más amables, como la candidatura de Madrid para organizar los Juegos Olímpicos de 2012, una meta que tendrá que pelear con Tokio y Estambul. En los planes de la organización entra en juego el nombre de Valladolid. La ciudad castellano y leonesa será, si finalmente la capital española termina llevándose el gato al agua, subsede de fútbol; una apuesta ganadora a ojos del presidente del COE: "Creo que hemos acertado. Todo lo que traigas a Valladolid es garantía de buena y organización y de éxito", asegura Blanco.