Djukic en una rueda de prensa anterior.
Fútbol | Real Valladolid
Manual de desconfianza
17 de Enero de 2013
Espetó que nunca se confía. No lo hacía cuando era jugador: "En trece temporadas en la Liga española jamás me sentí titular", dijo. Menos ahora que comanda un equipo recién ascendido que ha sumado 25 puntos en la primera vuelta que le sitúa en una cómoda posición alejada de la quema.
Pero ese notable bagaje le tiene "más intranquilo" y, para ilustrarlo, acudió a una frase de Di Stefano: "En el fútbol todos son cabrones, excepto el balón, y de vez en cuando viene con rosca". De ahí que espetase a renglón seguido que se debe "desconfiar de todos ya que en cada partido te juegas la Liga".
Incluso, fue más allá y declaró que "los pobre sobreviven gracias a la desconfianza". "Están atentos, espabilados y cada día es un examen de supervivencia", agregó el técnico serbio, que detecta ese mismo hambre avispado en sus pupilos.
Futbolistas en los que confía ciegamente ya sean titulares y suplentes. Mejor dicho, con él nadie tiene puesto asegurado y, por ello, está estudiando hacer algún cambio para el partido ante el Zaragoza de este domingo. Peña, Guerra y Baraja pueden regresar al once en virtud de sus probaturas, aunque Djukic avisó de que esos cambios avistados en los anexos pueden no producirse el domingo.
"Estamos mirando lo mejor para equipo. Todo el mundo puede entrar o salir del once. Pueden hacerse rotaciones para ver otra gente cómo juega y cómo lo hace. No es porque alguno lo hace mal, sino que queremos ver otras posibilidades", dijo.
En este sentido, concretó más en el caso de Peña, "un hombre con buena llegada, que defiende bien y siempre ha dado todo", lo que le hace estar muy tranquilo al respecto de la demarcación de lateral izquierdo.
Respecto al rival de este domingo (17,00 horas, José Zorrilla), el Real Zaragoza, Djukic advirtió de que es un equipo que "funciona mucho mejor fuera", que defiende "bien" y que tiene un buen contragolpe al poseer gente "rápida arriba".
Desconfía también del equipo maño y cuestionado por los aspectos a mejorar tras la primera vuelta, obvió concretar dado que señaló que "siempre" está descontento. "Exijo mucho a mi mismo y a mis jugadores. Intento mejorar siempre, que seamos más intensos, que toquemos mejor... Cada día estoy buscando la manera de que el equipo juegue mejor", añadió.
Tarea de entrenador que nada tiene que ver con la de "manager" del club, según indicó cuando se le preguntó por los fichajes de invierno que, de momento, no llegan. "Me preocupo de entrenar a la gente que tengo. Cada uno debemos preocuparnos de lo nuestro. Yo estoy muy tranquilo. Transmito tranquilidad y a mi alrededor pido tranquilidad", aseveró.
De hecho, no quiso no oír hablar de salidas, como una hipotética de Javi Guerra dado el interés mostrado por el Villarreal. "Espero que quedemos todos y que haya alguna incorporación. Aquí dentro sería desastroso que hubiese salidas y no entradas", matizó.
Sobre Javi Guerra, Djukic reconoció que sus declaraciones de la pasada semana no le han gustado (dijo que el club le había transmitido que no cuentan con él), aunque ha subrayado que cuando entró en el terreno de juego le mostró "lo contrario". "Me vale más esto. Trabaja como un cabrón se vacía y ayuda. Esto me vale mucho más. Valoro mucho más los hechos y Guerra siempre ha dado todo", ha concluido.
En la sesión de esta mañana, el cuerpo técnico contó con las ausencias de Víctor Pérez y Manucho, mientras que Jesús Rueda tuvo buenas sensaciones en su progresiva reincorporación al grupo. El próximo entrenamiento se celebrará este viernes a partir de las 11,00 horas en los Anexos al Estadio José Zorrilla.
Pero ese notable bagaje le tiene "más intranquilo" y, para ilustrarlo, acudió a una frase de Di Stefano: "En el fútbol todos son cabrones, excepto el balón, y de vez en cuando viene con rosca". De ahí que espetase a renglón seguido que se debe "desconfiar de todos ya que en cada partido te juegas la Liga".
Incluso, fue más allá y declaró que "los pobre sobreviven gracias a la desconfianza". "Están atentos, espabilados y cada día es un examen de supervivencia", agregó el técnico serbio, que detecta ese mismo hambre avispado en sus pupilos.
Futbolistas en los que confía ciegamente ya sean titulares y suplentes. Mejor dicho, con él nadie tiene puesto asegurado y, por ello, está estudiando hacer algún cambio para el partido ante el Zaragoza de este domingo. Peña, Guerra y Baraja pueden regresar al once en virtud de sus probaturas, aunque Djukic avisó de que esos cambios avistados en los anexos pueden no producirse el domingo.
"Estamos mirando lo mejor para equipo. Todo el mundo puede entrar o salir del once. Pueden hacerse rotaciones para ver otra gente cómo juega y cómo lo hace. No es porque alguno lo hace mal, sino que queremos ver otras posibilidades", dijo.
En este sentido, concretó más en el caso de Peña, "un hombre con buena llegada, que defiende bien y siempre ha dado todo", lo que le hace estar muy tranquilo al respecto de la demarcación de lateral izquierdo.
Respecto al rival de este domingo (17,00 horas, José Zorrilla), el Real Zaragoza, Djukic advirtió de que es un equipo que "funciona mucho mejor fuera", que defiende "bien" y que tiene un buen contragolpe al poseer gente "rápida arriba".
Desconfía también del equipo maño y cuestionado por los aspectos a mejorar tras la primera vuelta, obvió concretar dado que señaló que "siempre" está descontento. "Exijo mucho a mi mismo y a mis jugadores. Intento mejorar siempre, que seamos más intensos, que toquemos mejor... Cada día estoy buscando la manera de que el equipo juegue mejor", añadió.
Tarea de entrenador que nada tiene que ver con la de "manager" del club, según indicó cuando se le preguntó por los fichajes de invierno que, de momento, no llegan. "Me preocupo de entrenar a la gente que tengo. Cada uno debemos preocuparnos de lo nuestro. Yo estoy muy tranquilo. Transmito tranquilidad y a mi alrededor pido tranquilidad", aseveró.
De hecho, no quiso no oír hablar de salidas, como una hipotética de Javi Guerra dado el interés mostrado por el Villarreal. "Espero que quedemos todos y que haya alguna incorporación. Aquí dentro sería desastroso que hubiese salidas y no entradas", matizó.
Sobre Javi Guerra, Djukic reconoció que sus declaraciones de la pasada semana no le han gustado (dijo que el club le había transmitido que no cuentan con él), aunque ha subrayado que cuando entró en el terreno de juego le mostró "lo contrario". "Me vale más esto. Trabaja como un cabrón se vacía y ayuda. Esto me vale mucho más. Valoro mucho más los hechos y Guerra siempre ha dado todo", ha concluido.
En la sesión de esta mañana, el cuerpo técnico contó con las ausencias de Víctor Pérez y Manucho, mientras que Jesús Rueda tuvo buenas sensaciones en su progresiva reincorporación al grupo. El próximo entrenamiento se celebrará este viernes a partir de las 11,00 horas en los Anexos al Estadio José Zorrilla.