Tres partidos de sanción con algo personal
La tirantez entre entrenadores y árbitros es tan antigua como la que comparten los perros y los gatos o el agua y el aceite, siempre condenados a entenderse. El partido contra la Santboiana escribió una nueva línea en este perpetuo tira y afloja. Tras la jugada del segundo ensayo catalán, Juan Carlos Pérez recriminó al árbitro del encuentro, Igotz Gallastegui, por la jugada. El árbitro vasco terminó expulsando al técnico colegial al que el Comité de Competición ha castigado con tres partidos de sanción.
A Juan Carlos el número tres le empieza a sonar con eco raro en su cabeza. Tres es el número de partidos en los que no podrá sentarse en el banquillo del Cetransa, tres son las sanciones que ha recibido y tres son las expulsiones firmadas por Gallastegui. Un toniquete repetitivo que lleva a pensar al entrenador chamizo que hay un tema más que personal" detrás.
Juan Carlos, que asegura no ser uno de esos entrenadores aficionados a gritar al árbitro, estima que, en la jugada que le hizo perder los nervios, el árbitro vasco se estaba riendo de nuestro trabajo, y eso no se lo voy a permitir ni a él ni a nadie, declara con rotundidad.
La sanción empezará a correr este fin de semana en la cita copera que el Cetransa-El Salvador tiene con el Cisneros. Fernando Sanzo se encargará de firmar el acta y hacer los cambios en el banquillo, únicas facetas en las que va a afectar la expulsión. Así, detrás del banquillo, camuflado entre los aficionados vivirá Juan Carlos Pérez el cambio de chip de su equipo. La Copa, una competición que nos gusta mucho y que ha dejado sabor a miel en el paladar colegial los últimos años, será la excusa perfecta para aparcar la racha de derrotas en Liga y meter la cabeza en un grupo muy difícil, porque el Ordizia está muy bien y Cisneros está haciendo un juego muy bonito, analiza el técnico, que asegura afrontar el reto copero sin complejos con la intención de pasar a semifinales.