'Finisher' con mucho sufrimiento
Como contaba la página web de su club, El Tripi, era la cita que llevaba preparando 13 meses, y más después de conseguir el billete en la prueba de Lanzarote. Un sueño que se hizo realidad precisamente en un día 13, sábado, en Hawaii. Una competición por la que sueñan todos los triatletas y que el pasado año ya pudo vivir otro vallisoletano, José Vicente Bermejo.
Por delante, 3,8 kilómetros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42 kilómetros de carrera a pie. Junto a él, cientos de triatletas de todo el mundo en el considerado como el Mundial de esta especialidad de larga distancia.
El segmento de natación se presentaba casi como un trámite para él, ya que no en vano fue nadador casi profesional años atrás. Eso se notó un salió del agua tercero dentro de su grupo de edad y al ritmo de los triatletas profesionales, con un tiempo 5349.
En el segmento ciclista, endurecido por los continuos toboganes y por el viento, el deportista vallisoletano se mantuvo con la cabeza fría y logró un excelente tiempo de 5h1902. Incluso, recibió una tarjeta roja por parte de los jueces, cuando iba en el grupo de los mejores, lo que obligó a pararse durante cuatro minutos en la zona habilitada.
Comenzó entonces la maratón de 42 kilómetros con buenas referencias, e incluso poco a poco fue superando a otros deportistas pero, a partir del kilómetro 15, comenzó a sentir un dolor agudo en la zona de los glúteos que le obligó a pararse por completo, impidiéndole correr.
Sin embargo, Víctor no quería renunciar y completó el resto de la maratón andando, con un tiempo de 4h3826. Traspasó la línea de meta con un crono final de 10h5653, en el puesto 888 de la clasificación general y el 78 de su grupo edad. Los ganadores absolutos de la prueba fueron el australiano Pete Jacobs, con un tiempo 08:18:37, y la americana Leanda Cave, con 09:15:54.
El propio triatleta comentó en la web que "los primeros 15 kilómetros fueron geniales, donde iba ya primer español (con todos nuestros profesionales -Clemente, Eneko y Alejandro retirados-, y con unas ganas tremendas de hacer un carrerón, fresco y entero física y mentalmente, con una hidratación y alimentación adecuada. Sin embargo, en ese momento llegó lo inesperado, en menos de un kilómetro no podía correr más, dolor intenso en glúteos y piramidal. Ni calambres ni nada, simplemente ya no podía correr, así que sólo quedaba andar, disfrutar del ambientazo, no sufrir al trote cochinero y terminar por tres razones: Vosotros y el proyecto, ser un finisher en Hawaii y porque el orgullo nunca me ha hecho retirarme de nada".