Una cura de humildad

"Sin intensidad y sin ritmo no somos nadie. Hemos hecho 82 puntos porque nos hemos dejado la piel en el campo. Jugando así pelearíamos por no descender", agregó el técnico, sensiblemente enojado, que también aseguró que él es el primer culpable de esta derrota en la última jornada de Liga.

Esgrimió que ha sido él quien no ha conseguido "convencerles y meterles en el partido", aunque apuntó que, si son "inteligentes", aprenderán de este partido en el que "no" han "competido bien" y se han "merecido de sobra" los pitos que han recibido desde la grada.

Sin embargo, quiso dejar claro que el playoff de ascenso va a ser "completamente diferente" y que les viene "bien una cura de humildad". "El playoff es vida o muerte y la gente está muy metida y enchufada. El Córdoba es un buen equipo con mucho ritmo e intensidad. Si quieres eliminarle tienes que igualar su intensidad", sentenció.

Por otro lado, Carlos Terrazas, entrenador del Guadalajara, reconoció que eran conscientes de que iba a ser un partido duro pero que iban a ser capaces de hacerse con el control del partido una mez aplacada la impetuosidad inicial del Valladolid. También opinó que en el fútbol "el contexto competitivo influye en el juego" para explicar el bajo nivel blanquivioleta, conjunto que, según dijo, ha demostrado "superior" al resto de equipos que disputarán el playoff.