2-2: El 'play off' parece inevitable
La última jornada lo decidirá todo. El Pucela podría quedarse fuera del ascenso directo con la friolera de 85 puntos, y todo apunta a que así será. Cuando en un momento de la ya finalizada jornada 41 tanto Real Valladolid como Celta, ganaban 1-2, por la cabeza de muchos pasó que un gol del Nástic acercaba muchísimo el regreso a Primera. La diferencia es que los blanquivioleta jugaban contra el cuarto, y los vigueses contra el último. El Nástic falló las numerosas ocasiones que tuvo para ganar, el Alcorcón se empeñó en empatar. Y lo consiguió.
Lo peor es que lo hizo remontando dos goles. Y no es la primera vez. El equipo de Djukic es el mejor equipo de la categoría cuando tiene el balón, pero se convierte en mediocre cuando no lo tiene. Y en algo peor cuando ni tiene intención de tenerlo. No suele ser habitual que un gol a favor sea perjudicial. Y en esta ocasión lo fue. Un brillante Nauzet Alemán dio ventaja doble a los vallisoletanos. Primero al filo del descanso, cuando una combinación entre Balenziaga y Guerra, acabó en las botas del canario. No evitó disparar con la zurda y consiguió superar a Manu Herrera (0-1). El canario, insaciable en Santo Domingo, encauzó el partido en el 15 de la segunda: Óscar recibió, marcó los tiempos y Guerra asistió a Nauzet, que se inventó un golazo digno de Primera División.
Hasta ese momento, el Alcorcón había apretado un minuto de cada diez disputadas. Alguna llegada puntual en la que intentaban lucir sin éxito una pegada que prometía. Víctor Pérez, inspirado, se echó el equipo a las espaldas con la colaboración de un potente Mehdi Nafti. Por fases, apetecía jugar el playoff por el simple hecho de ver cuatro encuentros más un fútbol maravilloso y pocas veces visto en Zorrilla.
Pero la equivocación llegó cuando apareció la sentencia. El segundo de Nauzet parecía suficiente para sumar tres puntos y apretar al Celta hasta el último minuto de la última jornada. El Alcorcón no era el equipo ideal para encerrarse en campo propio, pero el Valladolid asumió el riesgo. Y lo termino pagando. Los de Anquela comenzaron un acoso y derribo que terminó con dos goles muy parecidos. Con asistencia de espaldas, un hombre solo al borde del área y un Jaime Jimenez tapado por el color blanquivioleta. Montañés, a placer, recortó distancias (1-2). Saúl, con un toque involutario pero traicionero y envenenado de Marc Valiente neutralizaron la ventaja vallisoletana. (2-2).
Con el empate, el Alcorcón volvió a perder ambición. El punto tras la situación vivida le parecía un premio válido. Djukic introdujo a Jofre, Bueno y Baraja. El primero, con los equipos rotos físicamente, tuvo hasta tres ocasiones para batir a Manu Herrera. Se lió de forma absurda. Una igualada amarga y que condena al Real Valladolid a creer en un milagro o centrarse en el playoff. Al Celta le vale un punto para ascender, al Córdoba otro para entrar en el playoff. Los dos se enfrentan en Balaídos. El Valladolid recibe al Guadalajara, en la que podría ser la victoria más triste, pero la antesala.
