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2-3: Los universitarios, líderes en solitario

5 de Marzo de 2012

De inicio, muchos inconvenientes se encontraron los universitarios en su visita a Salamanca, como el hecho de jugar un domingo por la mañana, algo nuevo desde hace tiempo, o una pista que daba la impresión de ser más pequeña de lo normal. Además, enfrente un rival que se ve inmerso en la lucha por eludir el descenso y que sabe que tiene que hacer de su campo un auténtico fortín.

El Confiterías Gil entró enchufadísimo en el encuentro, mucho más conscientes de lo que se jugaban que los vallisoletanos, lo que sorprendió al equipo entrenado por Chema. Basando su juego en combinaciones de pocos toques que acabasen en los pies de Chino para finalizar las jugadas, los salmantinos crearon mucho peligro en los primeros compases.

Tardó en entrar en juego el conjunto pucelano pero, cuando lo hizo, apareció otro nuevo contratiempo en forma de lesión. Carlitos, que había llegado con molestias, duró menos de un minuto en el campo tras resentirse de su dolor muscular en la pierna izquierda. Con todo, el partido se fue calmado y poco a poco los líderes se hicieron con el control del juego y del balón pero, en un error en la salida de la pelota, Chino le roba el balón a Adri y bate por bajo a Félix para subir el primer gol al marcador.

Este tanto desestabilizó a los visitantes, que se precipitaban en busca del empate. Los locales, por su parte, aprovecharon esta ansiedad para igualar el manejo del tiempo y llegar más que en los minutos anteriores al gol. Y cuando parecía que el descanso iba a llegar, apareció lo que algunos denominan la suerte del campeón. Adri metía el balón en el área, dirección a portería tras el saque de un córner, y Balle sin querer golpeaba el balón con la cara para despistar al portero y subir el empate al marcador.

El Uni había logrado empatar antes del descanso pero volvía a verse por detrás cuando, en el primer minuto de juego del segundo acto, a Chino le caía en los pies un flojo disparo de su compañero Jorge y se daba la vuelta poniendo el balón en toda la escuadra. La suerte, esta vez, había sonreído a los locales.

En ese momento y de nuevo por debajo en el marcador, los universitarios escogieron tener más paciencia y llegar al área rival a través del toque y la combinación. En una de esas acciones, larga y bien trenzada, Castro se la dejaba pisada a Adri para que éste subiese el 2-2 al electrónico con un disparo pegado a banda.

A partir de ese momento, los locales se dedicaron a defenderse de las acometidas rivales para salir a la
contra pero, cuando lo conseguían, no crearon excesivo peligro. La tuvieron en un disparo desde lejos de Chino, en el que el balón se estrelló en la cruceta y, como quien perdona lo paga, fue Balle el que dió la victoria al Universidad de Valladolid con un gol a falta de 3 minutos para el final, en el que fusiló desde la frontal al portero charro.

Al final, los salmantinos lo intentaron con portero-jugador pero la losa del gol de Balle fue demasiado pesada. La única opción que consiguieron la desbarató Víctor a escasos segundos para finalizar el choque. Los visitantes, por su parte, no fueron capaces de encontrar portería tras robar un balón en la defensa de la superioridad rival y así aumentar la distancia en el marcador.