




Un Collosa en precario viaja a Almería
Esta temporada y con motivo de la precariedad económica en la que el C.D. Valladolid TM está sumido, la participación del Collosa se ve muy reducida. Y es que, aunque su intención era poder participar en el mayor número de competiciones, las economías familiares se ven aquejadas por todos los gastos sufridos hasta ahora, al tener que pagar cada jugador cada una de las competiciones que no son Ligas Nacionales.
Teniendo en cuenta que de los 11 equipos de Súper División masculina, tan sólo seis se han inscrito para disputar la copa de Rey. Algo parecido ocurre con la Copa de la Reina, que de los 12 equipos de Súper División hay inscritos 5 equipos. Entre los no inscritos está el conjunto vallisoletano, que no participa ni en chicos ni en chicas, como tampoco tomará parte en el Campeonato de España absoluto, pues el club no puede hacer frente a los gastos de ninguna de las categorías.
El Collosa sí que participa en categoría sub-23 femenina en equipos, pues las jugadoras se pagan el campeonato y tanto Solichero como María acudirán a disputar esta competición. Además, a última hora la presidenta del club va a poner los 20 euros por día que supone la diferencia de precio entre una habitación doble y una individual, para así poder llevar a Jingxian, para que refuerce el equipo e intentar conseguir una medalla.
Alejandro Hortal también asiste al Campeonato sub-23 en individual y dobles, abonando él mismo el importe del viaje y estancia durante el torneo, al igual que las jugadoras del equipo de División de Honor, donde las tres jugadoras que acuden tienen que abonar su viajes y su alojamiento. Así, Islam, Paula y Marta viajarán hasta Almería para disputar el Campeonato juvenil.
Lo mismo ocurre con unas los alevines que acuden hasta el campeonato pagando su viaje y estancia sus familias, y María García en benjamín, que no sólo se paga su campeonato sino que su padre pone el coche para llevar al equipo sub-23 femenino, al igual que la madre de Alex para llevar a su hijo y a María García, dos días después que la salida de su propio padre con las jugadoras sub-23.
Una auténtica odisea que no está claro si merecerá la pena.