En Huerta del Rey tampoco se ríen con los guiñoles franceses

A dos años vista del segundo centenario del final de la Guerra de la Independencia entre España y Francia, los frentes aún siguen abiertos y el fuego cruzado. Al frente del ejército del norte de los Pirineos ya no está un pequeño megalómano y presuntuoso militar francés de apellido Bonaparte, pero los deportistas españoles están siendo víctimas de un fusilamiento como el del tres de mayo de 1808, reproducido magistralmente por el pincel del maestro Goya (del que también dirán que iba dopado cuando lo pintó). La sanción del TAS a Contador ha abierto la veda en Francia, donde muchos se frotan las manos, aprovechando la coyuntura para apuntar con el dedo justiciero al deporte ibérico relacionando incoherentemente dos conceptos como victorias, que son muchas y variadas, y dopaje.

Tras los ataques de Stephane Mandard, director de la sección de deportes del Le Monde, y del extenista Yannik Noah, afirmando que el dopaje es común en el deporte español, ahora es el turno de los guiñoles de Canal + Francia, que han colmado la paciencia de deportistas y aficionados españoles. Sus gags en el que se ven a varias estrellas nacionales como Nadal, Casillas, Contador o Pau Gasol, relacionando su día a día con el consumo de sustancias dopantes ha sido la gota que ha colmado el vaso de lo humorístico y ha entrado en el terreno de las acusaciones infundadas, de muy mal gusto cómico, por cierto.

Las reacciones no se han hecho esperar. Contador ya ha anunciado que emprenderá acciones legales contra la cadena francesa, a expensas de la determinación que adopte la Federación Nacional de Ciclismo. Pero lejos de los despachos, muchos deportistas franceses desarrollan sus carreras deportivas en tierras ibéricas y ellos son la prueba de que en España lo tradicional es el “siesting” y no el doping. Uno de estos apadrinados es Guillaume Joli, jugador del Cuatro Rayas Valladolid.

El extremos francés apoya las palabras del capitán de su selección, Jerome Fernández a la cadena SER Barcelona, en las que afirmaba que los guiñoles en cuestión “se pasaban con el humor” y que “el éxito del deporte español viene por la disciplina, la humildad, el trabajo y el talento de los deportistas”, no por factores externos. Joli asegura que “Solo son tres o cuatro personas las que hacen este programa. No hay que generalizar con toda Francia. No todos los franceses pensamos eso. El gobierno español invierte mucho dinero en deporte y es normal que se obtengan estos resultados”. Pese a no compartir el humor de los títeres de Canal +, el es de la opinión de no darle más importancia de la debida: “Siempre se meten con mucha gente. Ahora ha tocado el deporte español. No creo que esté bien, pero creo que hay que tomárselo a broma”, asegura.

Con el que no se mostró tan condescendiente fue con su compatriota Noah (padre), que a ojos del jugador amarillo no representa al gremio deportivo francés: “No he escuchado a ningún deportista francés famoso que haya dicho algo sobre el deporte español. Personas como Noah tiene la libertad de decir lo que quiera. No estoy de acuerdo con lo que ha dicho. En Francia también tenemos cosas malas, pero no puedo callarle la boca…”.

Al que también le afecta directamente la acusación de que el deporte español esté tocado por la varita del EPO, el clembuterol y demás sustancias relacionadas con el oscuro mundo del dopaje, es a Juan Carlos Pastor. El técnico vallisoletano firmó con letras de oro en la historia del deporte nacional. Un Mundial, unos Juegos Mediterráneos, un subcampeonato de Europa y un bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín así lo demuestran. Los mayores éxitos del balonmano español llegaron con Pastor a los mandos de la nave roja y cualquier duda sobre ayudas externas es un intento de ensombrecer un indiscutible currículo.

“Me gustaría tener los medios que tienen ellos, que gastan cuatro veces más en deporte de élite. Esto es un problema de envidia en los resultados. El mejor equipo de la historia es la selección francesa. Ni los suecos, ni los rusos, ni nadie. Han ganado un Europeo, un Mundial y unos Juegos Olímpicos consecutivamente. Les hemos felicitado y no hemos puesto en duda nada absolutamente. Es  lo que deberían hacer ahora que han perdido ellos. Lo que creo que les molesta es que tienen muchos deportistas de sietes y ochos y que nosotros tengamos deportistas de diez”, declara el técnico.

Pastor criticó también duramente el humor de los guiñoles franceses: “Es de muy mal gusto. Si quieren, que lo hagan con sus deportistas. Lo de las jeringas me parece denigrante. ¿Cómo les sentaría a ellos si fuera al contrario?”, se pregunta el entrenador del Cuatro Rayas, que le faltó plantear la interrogante que está haciendo furor en las redes sociales: Francés, soy español… ¿A qué quieres que te gane?