Rechazan ser un "Carlo Rizzi"
Carlo Rizzi es un personaje del libro de Mario Puzo, El Padrino, y la consecuente obra maestra de Francis Ford Coppola. Se casó con la hija de Don Vito Corleone, Connie, aunque fue engañado por la familia Barzini para tender una emboscada al primogénito del Don, Sonny Corleone, quien acabaría asesinado en un paso de peaje mientras el "Padrone" se recuperaba de un ataque dirigido por Sollozzo.
Tras la muerte de Don Vito Corleone, su sucesor, Michael Corleone, que sabía que él era uno de los culpables de la muerte de su hermano, consiguió que éste confesase su implicación, aunque le convenció de que jamás tomaría represalias con él al ser el marido de su hermana y el padre de su ahijado (una relación cuasi sagrada dentro de la mafia siciliana).
Sin embargo, nada más subirse al coche, el "caporágime" Pete Clemenza le estranguló por la espalda. Un final trágico para un personaje que se confió cuando menos debía. Precisamente, lo que quieren evitar los jugadores del Real Valladolid, quienes son conscientes de que deben mantener el estatus que han edificado sin creerse que está todo hecho.
Una exageración socorrida que pudiera ilustrar el sentimiento que subyace en el plantel blanquivioleta y que expresó, como ya hiciera Nafti el pasado martes, el recuperado Marc Valiente, quien, por contra, no obvió que en la victoria conseguida en la pasada jornada de Liga ante el Sabadell (1-4), la primera a domicilio desde que doblegasen en la segunda jornada al Nástic de Tarragona, el equipo dejó "muy buenas sensaciones" que "seguro" dan "mucha más confianza al grupo".
"En los dos últimos partidos se ha visto que el Valladolid es un bloque muy sólido, que a los rivales les cuesta hacer ocasiones, que creamos muy buen juego, que tenemos el balón y se nota que el equipo va cada día a más", apuntó.
Empero, indició en que "no" pueden confiarse, sino "salir en cada partido sin pensar en lo bien" que lo hicieron "en el anterior, porque si te confías estas muerto y puede ganarte cualquier equipo". Mismamente, desconfió del próximo equipo que visitará Zorrilla (sábado, 18,00 horas), el Alcorcón, un conjunto que, según afirmó, intentará hacerles "daño".
"Como dice el tópico no hay rival débil y menos en Segunda División. Cualquier equipo te puede sorprender aunque sea en Zorrilla. Es un equipo bastante bueno", puntualizó. Y es que el Real Valladolid sólo ha dejado escapar en su feudo cinco puntos en lo que va de campeonato, una tónica que el equipo, ha señalado, debe mantener para pelear por el objetivo del ascenso.
Por otro lado, Marc Valiente, que hoy ha completado la sesión de entrenamiento junto al resto de sus compañeros tras superar una rotura de fibras en el recto anterior de su pierna izquierda, indicó que no ha sentido molestias.
"Al principio eran dos semanas, pero dependía de cómo evolucionara el dolor. La ecografía sale que están cicatrizando bien y no hay ningún problema para estar disponible el sábado. Me encuentro bien, a tope", añadió.
Quienes no se ejercitaron con sus compañeros fueron Guerra y Óscar, pero, en principio, no habrá problemas para que puedan entrar en la citación para el duelo ante el Alcorcón. Mientras, estuvieron al margen por lesión Aquino, Varela, y Lázaro y el técnico del equipo, Miroslav Djukic contó con la presencia de los canteranos Jordi, Toni, Jorge, Mongil, Tekio, Navas, Amaro y Villanueva.