1-0: Óscar enciende las luces de Navidad

Con sufrimiento hasta el final, pero el Real Valladolid se
reencontró con la victoria en el momento más oportuno. Tres puntos de oro y
feliz 2012. El año en el que el equipo blanquivioleta debe volver con los
mejores. La clasificación invita al optimismo: 32 puntos. A tan solo dos del
líder, el Elche de Pepe Bordalás, y a uno del ascenso directo, donde ahora
mismo está el Hércules y mañana podría estar el Deportivo de la Coruña si
consigue la victoria.

Fue un partido difícil. La primera norma en el manual de
Miroslav Djukic es intentar tener el dominio del partido pero, sobre todo,
ganar en posesión de balón al rival. Lo intentó, sí, pero no lo consiguió. El
Barcelona B se sentía cómodo y asustaba. Copió Eusebio la habitual, y lógica,
estrategia que están empleando todo los rivales del Pucela en la faceta
ofensiva. Buscar a Mikel Balenziaga, que sufre al estar a pierna cambiada por
las exigencias del guión. Tello fue un puntal durante todo el primer tiempo,
aunque con el paso de los minutos se fue desinflando. A la contra, Jofre
aportaba velocidad y parecía lanzar un mensaje de vez en cuando a su ex equipo:
estamos aquí.

La película cambió tras la reanudación. Víctor Pérez
recuperó su versión del Rico Pérez, Sisi se enchufó  y Jofre mantuvo las buenas sensaciones de los
primeros 45 minutos. Todo ello sumado a un Óscar con ganas de desenvolver su
talento y a un Guerra que no sonríe sin marcar. El malagueño tuvo una ocasión
clara cuando encaró a Masip tras un fantástico control, con el balón pegado a
sus botas, pero el guardameta culé estaba posicionado perfectamente y el
disparo no brilló por su colocación.

El ramalazo más serio llegó en el minuto 55. Óscar estaba
motivado, y lo demostró al pecar de egoísta en un balón largo, con el portero
rival batido y Javi Guerra a medio metro de la línea de cal para empujarla.
Casi sin ángulo, el charro quiso sumar el tanto a su cuenta goleadora y se
equivocó. A Guerra no le hizo mucha gracia. Pero solo un minuto después, el
mediapunta aprovechó un balón muerto dentro del área tras un córner botado por
Sisi para marcar e iluminar Zorrilla.

Hasta el final, sudores 
y angustia. Pitos para Guerra al ser sustituido por Manucho.
Incomprensibles por lo que significa para este equipo el andaluz, pero en parte
merecidos por una serie de detalles. Baraja y Rubio cerraron el candado en los
últimos minutos y ya son 32 puntos.