Un vallisoletano busca en Lanzarote el salto al profesionalismo
El propio deportista ha sido el encargado de anunciar la noticia a través de una carta de 'despedida' que pasamos a reproducir. Un texto que comienza con un lema que el vallisoletano ha llevado en los últimos meses. El reto de mi vida es
saber hasta donde puedo llegar. Si realmente crees en ello, cualquier cosa
es posible.
"Me voy a vivir y a entrenar a Lanzarote
por unos meses; no es broma. Toda mi vida, sobre todo desde que dejé de estudiar, no he dejado de preguntarme hasta dónde podría llegar en el mundo deportivo, donde estaría mi tope y hasta donde sería capaz de llegar física y mentalmente. Si dedicara mi vida al deporte como principal actividad me cuestionaba hasta dónde podría luchar. Todo lo que he conseguido hasta ahora ha sido mucho, demasiado para estar compaginado con estudios, trabajos...
Durante este año, a la vuelta de Hawai y ya con la mente en frío, tomé la decisión de hacer una apuesta a nivel personal y deportivo tras escuchar muchos consejos y opiniones de gente que me rodea día a día y que conocí en Hawai. El objetivo no es otro que dedicarme esta temporada a entrenar, sin descuidar alguna fuente pequeña de ingresos. No pretendo decir 'quiero ganarme la vida con ello', eso es muy complicado por no decir casi imposible, pero quiero ver hasta donde soy capaz de llegar.
La idea por supuesto era hacerlo aquí, en Valladolid, en mi casa, con mi familia, mis amigos y mis clubes. De hecho, ya estaba moviendo todos los hilos necesarios, y casi todo estaba asentado. Sin embargo, hace hace unos días Victor del Corral (triatleta profesional, con un palmarés a nivel mundial al alcance de muy pocos, ganador del IM de Lanzarote 2012 y 5º en el X.Terra hace dos semanas, se puso en contacto conmigo y me propuso una idea.
La propuesta es irme a Lanzarote con él, para ayudarle en todo lo posible en la natación, entrenamientos, corregir técnica y hacer de sparring (tirar de él en las series) durante los dos o tres próximos meses del invierno. Sólo espero estar a la altura de las circunstancias y de lo que él reclama, pero ya tengo claro que yo voy a dar mi máximo e incluso más.
El proyecto y las condiciones que me ha ofrecido han sido irrechazables. A cambio, allí podré entrenar y vivir día a día con los mejores triatletas, duatletas y equipos ciclistas de nivel mundial. Entrenar la natación a un triatleta como él, entrenar yo, aprender o absorber como una esponja toda la experiencia posible es un pequeño paso, pero a la vez muy grande. Son sólo unos meses, pero voy a entrar en la rueda de este mundo del triatlón de elite y tengo la mejor oportunidad para conocer sus secretos. Por eso, tengo toda la ilusión puesta, veré si valgo y me gusta, y encima me han movido algún trabajillo allí para ganar un dinero y que no me quite mucho tiempo para la principal actividad que voy a tener día a día, entrenar a
Victor y entrenar yo".
Víctor termina su carta dando las gracias a tod@s: familiares, amigos, compañeros, al proyecto, patrocinadores, colaboradores. El todo por un sueño que llevaba en su aventura deportiva a Hawaii "ha llegado más lejos aún" y reconoce que "parece ser que efectivamente Hawai te cambia. Son unos meses que serán fundamentales para mi futuro. Es la oportunidad de mi vida". Por último, el vallisoletano concluye con un ironico "este invierno, ¡¡no pasaré frío!!".