Un deporte plenamente integrado
El madrileño David Zanoletty García fue el ganador del XXIII Campeonato de España de la ONCE de ajedrez individual, seguido de los catalanes Manuel Palacios y Gavril Draghici, que se ha desarrollado estos días en Valladolid. El primer castellano y leonés fue Roberto Clemente Llamero, que quedó sexto.
En esta edición han participado 57 personas ciegas que han jugado eliminatorias desde el día 18 de noviembre hasta el 25 en el Hotel Felipe IV de Valladolid y procedentes de casi todas las comunidades, excepto La Rioja y Navarra. De ellos, siete eran de Castilla y León y cuatro vallisoletanos. Se habían clasificado o por el anterior Campeonato de España o en otros campeonatos de cada centro de la ONCE. El Campeonato de España individual se altera cada dos años con el de equipos.
El torneo se disputó por sistema suizo a ocho rondas, con un ritmo de juego de 90 minutos por jugador, más un incremento de 30 segundos por jugada. Se rige por el vigente reglamento de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), más las anotaciones que hace la Asociación Internacional de Ajedrez Braille (IBCA) para las competiciones de ciegos.
Pero ¿cómo juega al ajedrez un ciego? El tablero es reglamentario, pero tienen ciertas adaptaciones para que las piezas no se caigan cuando se toquen. Por ejemplo: en el tablero los casillas negras son un poco más altas en relieve, las piezas negras tienen una protuberancia en la parte superior y cada casilla tiene un orificio para insertar las piezas. Se juega con uno o dos tableros y con un reloj adaptado con voz. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste al contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para saber al tiempo de juego. El director del torneo, Jesús García Callejo, asegura que esto fue un paso muy importante, después de los ordenadores. "En los años 90 llevamos a cabo este proyecto de relojes con voz que les dio mucha independencia. Los ciegos han jugado al ajedrez toda la vida, pero tenían cierta dependencia del vidente. Ahora el ciego es autónomo en su partida", afirma. Los videntes pueden jugar en este tipo de tableros y de hecho lo hacen, porque hay campeonatos de personas ciegas contra videntes.
El director técnico de ajedrez de la Federación Española de deportes para ciegos explica algunas de las reglas de juego. La norma del ajedrez de "pieza tocada, pieza jugada", aquí se altera por "pieza sacada de su casilla", pero sobre todo "se adaptan las de tocar las piezas y se deben cantar todas las jugadas". Por eso se suele jugar con dos tableros, aunque los deficientes visuales que tienen resto visual no necesitan tocar las piezas y pueden jugar con uno solo. Además, deben apuntar las partidas obligatoriamente, ya sea en braille, con sistemas sonoros o tecnologías modernas.
Todos entrenan en sus centros, algunos con entrenadores, y los jugadores de élite incluso con entrenadores personales videntes, jugadores de alto nivel. Trabajan todos los días o un par de días a la semana.
"El primer objetivo siempre fue integrar el ajedrez de verdad, y se ha conseguido, es un deporte completamente integrado". Quizás la espina clavada es captar más población joven. "Los jóvenes invidentes tienen muchos deportes a los que optar, con más apoyo financiero, y a nosotros nos cuesta captar gente joven. Suele llamarnos un profesor del colegio que ha visto aptitudes en algún chico porque ha aprendido a jugar en casa o con su profesor. Nosotros le animamos a ir a concentraciones y tratamos de que le guste. En esto, la educación integrada nos ha favorecido mucho", asegura. Quizá el impulso definitivo sería que estuviera implantado en las escuelas.