Sansegundo impone un ritmo imposible en el Rallye
Este año no hubo lugar a la enconada lucha que vivimos hace unos meses en la ronda vallisoletana. Desde el principio, Sansegundo con su Mitsubishi Evo IX, ha impuesto un ritmo imposible de seguir por su rival de entonces y de ahora, el asturiano Eugenio Peláez armado con otro vehículo de la firma japonesa en su versión Evo X.
Todos los mejores tiempos, excepto el del último tramo, han sido para el abulense que finalizó la prueba con una ventaja de 44 segundos sobre el segundo clasificado. Terceros en meta han sido Oliver Esteban Aguado y Jesús Rubio, con Ford Sierra Cosworth que han sabido aprovechar contingencias ajenas, como el abandono por avería mecánica de Mariano Colina, tercero hasta su percance mecánico, o la exclusión tras un error en un control horario del vallisoletano Luis Paíno.
Los primeros locales han sido en la novena posición, Carlos González y Pío Antonio Bravo con su clásico Fiat 124 Abarth Rally.
Y si de clásicos hablamos en la modalidad de regularidad para este tipo de vehículos, la victoria ha correspondido a Ángel Represa y Antonio Represa, con su Porsche 928 S4, seguidos por Juan Carlos Arroyo y Miguel Ángel Peñalver, con Volkswagen Golf GTi, mientras que el tercer escalón del podio era para el otro Porsche 928, conducido por Ángel Miranda, copilotado por Mª Dolores Vicente.
Quintos en meta han sido Julián Caminero y Asunción Gallardo quienes, con su Renault 12 tal y como viene siendo habitual, se hacían con la victoria en el apartado reservado a los coches sin más aparatos de medición que los de origen.
Esto es todo lo que ha dado de si esta edición del Rallye Ciudad de Valladolid-Trofeo Michelin que se ha caracterizado por el buen tiempo, la importante afluencia de público y la ausencia de incidentes graves más allá de los habituales en esta espectacular especialidad del motor.