Sabor agridulce para Víctor González

Hace casi un año el vallisoletano lloraba de la emoción al finalizar el IM de Hawaii. El domingo,

al cruzar la linea de meta del IM del Challenge Costa de Barcelona-Maresme, Víctor Manuel González se derrumbó física y mentalmente. No tenía consuelo alguno, pero sus sensaciones es que "lo había dado todo, un gran resultado", a pesar de no haber bajado de las nueve horas. 

Natación perfecta, con bastante corriente y "dicen" que algo más larga. Liderando los primeros 1500m y saliendo 2º en un trío de cabeza en algo más de 51' (lo que corrobora que era dura y/o más larga). La primera transición fue Impecable, lo que le permitió liderar la prueba durante los primeros cuatro kilómetros y a darlo todo, a luchar contra el crono.

En el Km 75 de bici marcaba 36'99 km/h de media y con piernas para más. Todo iba sobre el guión, pero llegó la lluvia (hasta 3 veces), y el fuerte viento. La media se iba poco a poco; pero seguía apretando con todo. Objetivo las 5 horas en bici y a volar en la maratón para cumplir el reto. Una bici perfecta, en solitario, sin dejar de apretar un segundo, pero que finalmente se fue por encima de las 5 horas (Víctor cree que había 3km más, al menos por su cuentakilómetros).

En la parte final de carrera a pie, sus cálculos para bajar de las 9 horas, necesitaba 2h54' en la maratón. No era imposible y lo intentó. Km 10 en 40' ; km 20 paso en 1h23' ; Km 30 (ya acusando el esfuerzo) 2h13' ; km 42 y meta 3h06'. Tiempo total 9h 13' 13", con lo que no consiguió el objetivo de las 9 horas, tal vez por la corriente, el viento, la lluvia, los kilómetros pero eso es el triatlón.