"Quien mueve las piernas, mueve el corazón"

7:15 Creo que no me he levantado nunca un sábado tan temprano, pero la ocasión lo merece. Por primera vez voy a hacer la Marcha Asprona. Cuando eran 40 km no me veía capaz de acabar esa caminata, y cuando se redujo, siempre tenía algo más en esa fecha que me coincidía, boda, comunión...Así que esta vez, pensé que era mi oportunidad. Repaso mi mochila y los consejos: gorra, protección solar, calcetines de repuesto y me pongo mi camiseta de Valladoliddeporte.es

8.30 He quedado en el aparcamiento de VallSur con otro compañero de la página web porque las recomendaciones dicen que hay que calentar primero. Así que ahí estoy, estirando, no me vaya a dar un tirón que me impida terminar mi reto. 

9.00 Comenzamos. Una marea de participantes empieza a dar sus primeros pasos por el Paseo Zorrilla mientras yo pienso cuántos seremos y si la organización habrá superado los 4.000 andarines. Veo mayores, pequeños, familias, amigos, gente sola, gente corriendo, mascotas...Si todos ellos pueden, yo también. No voy a retirarme a pesar de la cantidad de coches de Renault que veo durante el recorrido por si alguien los necesita. También hay muchos voluntarios, Policía, Protección Civil y Cruz Roja al lado de los andarines para facilitar la marcha. Sin todos ellos, pienso que esto no sería posible.

9:45. Primer control. Sellito en mi tarjeta de inscripción y sonrisa en mi cara. 4 km. Ya no queda nada. Pongo un tuit en mi perfil de Twitter y recibo ánimos, incluidos de Asprona y Protección Civil y pienso que llevan muy bien la organización. 

10:00 Sin darme cuenta ya estamos en Laguna, en el centro de Asprona donde nos dan un completo avituallamiento con agua, manzana, membrillo, barritas energéticas y unas sanas zanahorias aunque la gente se queja de que otros años había bocadillo. Aprovecho para ir al baño y al salir, mucha gente se sienta a tomarse el almuerzo, pero yo sé que si me siento ya no me levanto, así que continuamos.

A las 11 pienso que estaremos a mitad camino porque todo el mundo me dijo que tardaríamos cuatro horas. Voy bien así que me animo. El calor comienza a apretar por el pinar, pero yo me fijo en otro andarín que le va dando de beber a su perrito, y yo también me refresco. 

No miro el reloj cuando llegamos al segundo control. Serían las 11:30. Veo en el plano que llevamos ya 11.5 km. Seguimos. 

Esta parte es la más dura para mí, por el calor y porque empiezo a notar la planta de los pies recalentada, pero veo a un señor que parece que no va a poder continuar, anda mal, pero aprieta el paso como pensando que si voy más deprisa llegaré antes y le imito.

Me tomo una pieza de fruta y me llaman por teléfono. Son las 12:00. Pienso que me quedará una hora por lo que me han dicho. No sé por dónde vamos hasta que veo el colegio El Pilar y me parece que ya no queda nada. Bebo agua en el camión de bomberos que hay en la Cañada Real en el km. 16. 

El tramo final es el mejor, lo hago deprisa, conozco la zona, sé que ya estamos llegando. Miro el reloj, van a dar las 12:30 así que pienso que voy mejor que las previsiones. 

12:35 llego de nuevo a VallSur, la meta, 18 km. Tercer control, tercer sello. Marcha completa tres horas y 35 minutos después. Nos aplauden al llegar y nos dan la enhorabuena. Satisfacción. Voy a por la planta que nos regalan de la Finca El Pino. Hay música, hinchables y juegos, pero yo sólo voy a por agua y me hago fotos.

Al llegar a casa y quitarme los playeros compruebo como me temía que tengo ampolla en la planta del pie, pero pienso que los 267 euros que he recaudado bien merecen el esfuerzo. Y entonces pongo en mis redes sociales las fotos y lo que pienso: "quien mueve las piernas, mueve el corazón". Eso es lo que he hecho.

 

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