Diego Merino y Manu Serrano posan con sus medallas. FOTOS: Mariano González
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Premio a la sana rivalidad
22 de Abril de 2014
La competencia te hace más fuerte. Este dogma es el que ha alimentado a dos clubes como VRAC Quesos Entrepinares y El Salvador a lo largo de una historia de competencia sana en la que el mayor beneficiado ha sido el deporte del balón oval.
Al margen de los éxitos deportivos, muchos y muy celebrados, el legado de ambos clubes se extiende mucho más allá, logrando que una ciudad como Valladolid sea "Territorio Rugby". Esa labor no ha pasado desapercibida para la Junta de Castilla y León, que acordó que ambos clubes fueran galardonados con el Premio Castilla y León del Deporte 2013, en un acto celebrado en el Auditorio Miguel Delibes, donde el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, se encargó de entregar sus medallas a los premiados.
El capitán del Hermi El Salvador, Manu Serrano, y el entrenador del VRAC Quesos Entrepinares, Diego Merino, fueron, en representación de sus clubes, los receptores de la medalla. El gran ausente de la gala fue el presidente del club quesero, Juan Antonio Garrote, que no pudo acudir a la cita por motivos personales; en representación de la directiva del VRAC estuvo José María Valentín, vicepresidente del club.
Los dos históricos clubes del deporte del balón oval cogen un testigo que ya pasó por manos de grandes deportistas e instituciones de la autonomía como Perico Delgado, Abel Antón, Fermín Cacho, Ángel Nieto, Marta Domínguez, Miriam Blasco, Carlos Sastre, Vicente del Bosque, Isaac Viciosa, el CB Perfumerías Avenida y Manuel Martínez.
En la edición de 2013, el plantel de premiados fue completado por Fernando Tejerina (Premio de Investigación Científica y Técnica), Lola Herrera y Concha Velasco (en Artes), Jesús Hilario (Letras), Tomás Ramón Fernández (Ciencias Sociales y Humanidades), Rosario Heras (Protección del Medio Ambiente) Marcos Ana y Francisco Laína (Valores Humanos) y Ángel Sancho (Conservación del Patrimonio).
La nota curiosa de la ceremonia la brindaron los jugadores del VRAC, que poco después de finalizar la gala tuvieron que cambiar el traje por el mono de trabajo y volver a Pepe Rojo para continuar su preparación para la final de la Copa del Rey que tendrá lugar el próximo domingo en la Balastera.