Ni masculino ni femenino: Deporte
Durante todo el jueves se han llevado a cabo en la Universidad Europea Miguel de Cervantes las I Jornadas Deporte Femenino Deporte Igualdad y Violencia de Género, organizadas por el Club de Rugby El Salvador. Éstas, que entran dentro del programa de actividades con motivo del III Torneo Rugby Femenino Contra la Violencia de Género del próximo domingo, contaron con un cartel de lujo.
La parte más institucional de las Jornadas, con la lectura del manifiesto incluida, estuvo representada por Isabel Landa, directora general de la Mujer de la Junta, Rosa Urbón, jefa de la Unidad de Coordinación Contra la Violencia Sobre la Mujer, María Luisa León, presidenta de la asociación Asies, Julia González, de SAVVD Policía Municipal, Amparo Pozo, psicóloga de Ceremede y la periodista Paloma del Río.
Por la tarde le tocó el turno, mayoritariamente, a las deportistas, que hablaron de su experiencia personal, las metas y logros por los que están luchando en pos de la igualdad plena, así como de las diferencias de trato con las que se han encontrado dentro de su ámbito por el hecho de ser mujeres. Fue el turno nuevamente de Paloma del Río, de la atleta Mayte Martínez, la árbitro internacional de rugby, Alhambra Nievas, la psicóloga y ex jugadora de rugby Rut Pinedo, la jugadora de rugby, Patricia García, la jugadora del Balonmano Aula Cultural, Teresa Álvarez, la baloncestista del CB Valladolid, Arancha Alonso, la preparadora física de fútbol, Silvia Sedano y la también jugadora de rugby, Inés Álvarez.
Como idea en la que prácticamente todas las ponentes coincidieron es que durante los últimos años se ha avanzado mucho en la igualdad deportiva entre hombres y mujeres, no obstante, todavía queda mucho camino por recorrer. Sobre ello, Del Río comentó que el deporte siempre ha tenido una mentalidad masculina y lo ejemplificó con las fechas en las que los deportes tanto masculinos como femeninos habían entrado a formar parte dentro de los Juegos Olímpicos, con 30, 40, 50 y hasta 100 años de diferencia entre la disciplina masculina y la femenina.
Mayte Martínez fue más allá y añadió que el deporte es un fiel reflejo de la sociedad, y las diferencias deportivas se trasladan a la brecha salarial, en las posiciones que ocupan las mujeres en las altas esferas deportivas, en el lenguaje, en la conciliación de la vida familiar y en la visibilidad en los medios. La atleta comentó que en todos ellos la mujer continúa siendo la más perjudicada a pesar de que el deporte femenino está en auge, refiriéndose a las últimas medallas olímpicas y a los triunfos de las selecciones de baloncesto, balonmano, fútbol, rugby, natación y vela, entre otros.
Según Martínez, no tener visibilidad en los medios implica que nuestras jóvenes no tienen modelos a los que seguir, no hay patrocinios, en algunos casos te tienes que exiliar a otros países, desaparecen los clubes o tienes que acabar abandonando el deporte que practicas.
Pero además de las diferencias entre hombres y mujeres, en las Jornadas también se trataron los valores y beneficios que transmite el deporte. Como defendió Rut Pinedo, el deporte mejora la salud física, psicológica y emocional de las personas, proporcionando a las mujeres un apoyo fundamental, un factor protector y una fortaleza física y mental que ayudan a combatir la violencia de género.
Mensajes positivos y esperanzadores transmitieron Alhambra Nievas y Patricia García. En concreto, esta última destacó los valores del rugby para transferir a la sociedad en donde caben todas las personas: los hombres y las mujeres, los altos y bajos, los gordos y flacos.
Por su parte, Nievas animó a las presentes a trabajar y a pelear por lo que se desea. Si haces las cosas bien al final no te ven como una mujer árbitro, sino como un árbitro, igualmente, afirmó la importancia de arriesgarse y no tirar la toalla. Si un día las cosas salen mal, al próximo saldrán bien.