Monarcas de la arena

Había redes, arena y gladiadores, pero no era un circo romano, sino un coliseo, el que se instaló en la playa de Las Moreras de Valladolid para vivir un espectáculo, el bautizado como los I Internacionales Ciudad de Valladolid Madison Beach Volley Tour, que puso punto y final a un maratoniano fin de semana en el que se sació la sed de todos los aficionados a este deporte. 

La primera final se sirvió a las seis de la tarde. El sol se alió con el espectáculo, sin apretar con fuerza, y las nubes respetaron a las parejas que luchaban por la corona de laurel. Primero fue el turno para los chicos. A un lado de la red la pareja uruguaya formada por Nico Zanotta y Renzo Cairus; en el otro el argentino Ignacio Batallán y el malagueño Miguel Ángel De Amo, que después de eliminar a los actuales campeones de España (Menéndez-Tomás), llegaban con ganas de vengar la eliminación del hermano de De Amo y su pareja, López, a manos de los charrúa. 

El primero en abrir fuego fue Batallán, con una inapelable cruzada que dejó sobre el tapete las intenciones de la dupla hispano argentina. No se amilanaron los uruguayos, que comenzaron un intercambio de golpes que duró hasta que Nico Zanotta quiso. El número dos del equipo sudamericano fue un ente omnipresente, bestial en el bloqueo, fue un depredador en la red, poniendo la primera ventaja clara (6-3) a favor de su equipo. 

El arrojo de Batallán y De Amo puso en complicaciones a sus rivales, lanzando golpes complicados a los que Zanotta y Cairus respondían con dificultad. Los exquisitos detalles técnicos que el único representante español dejaba sobre la arena de Las Moreras no era suficiente para frenar la tormenta uruguaya, que supo hacer buena su máxima renta (14-7) en la recta final de la primera manga, que terminó 21-17. 

La dupla hispano argentina se mostró falto de ideas. El cortocircuito inicial en el segundo juego dio una ventaja de salida de 6-0 en el arranque. La arena se hizo más pesada a una pareja que fue de más a menos. Una vez cortado el envite inicial charrúa, el partido entró en su tónica normal, pero la ventaja era demasiada. De Amo-Batallán nunca logró rebasar la barrera de los cinco puntos y los fallos condenaron sus posibilidades de protagonizar una remontada heroica. Fue un fallo en el saque del jugador español lo que cerró la final masculina (21-14). Una síntesis en una única jugada de lo que fue la tónica del partido; lo resumía De Amo al final del encuentro: "Ellos han jugado muy bien y a nosotros no nos ha salido nada". 

Tras la coronación de Zanotta y Cairus, el trono de los I Internacionales Ciudad de Valladolid buscaba reina. La corona se la disputaban dos parejas, una catalana y una gallega. La primera formada por Carol Triguero y Ester Ribera, que pisaron la final después de eliminar en dos mangas a las, a priori, favoritas del torneo (Bouza y Álvarez del Burgo) y la segunda por María José Corral y Ana María Vidal, que vencieron en semifinales a la pareja vasca formada por Izaguirre y Etxeberría. Las cuatro estrellas del volley playa brillaron por igual en el primer juego, marcado por una tensa igualdad. Cada golpe catalán era correspondido por las primas gallegas, que no consiguieron su primera ventaja hasta que el marcador corría por el 10-11. Un fallo de Ester Ribera hizo crecer a la dupla del Club Emeve, que colocó en el marcador un 11-13, obligando a sus rivales a pedir un tiempo muerto. 

Paso a paso, Triguero y Ribera pusieron de nuevo la batuta en su mano (20-19), pero a las gallegas no les tembló el pulso y forzaron un ciclo de desempate que terminó con un 23-25 a su favor gracias a un envite de puños de María José Corral que colocó la pelota en la parcela de las catalanas. 

Con el primer juego en el bolsillo, Corral y Vidal volvieron a su cajón muy crecidas, endosando de salida un parcial de 1-4 que fue respondido por la pareja catalana, que devolvió la igualdad al marcador (5-5). El encuentro entró en un punto en el que parecía no tener dueño. Las gallegas pidieron la vez y volvieron a coger el timón del encuentro (7-9), reponiéndose rápidamente de un espectacular intercambio de puntos muy disputados, que hicieron las delicias del público que se citó en las gradas instaladas en la pista central. 

Triguero y Ribera probaron a romper la escalada gallega con un tiempo muerto que no dio sus frutos. Un nuevo parcial de 0-3 ponía las cosas muy difíciles a las catalanas, que sólo lograron seguir el ritmo marcado por sus oponentes que llegaron a contar con una renta de cinco jugadas de partido (15-20), una ventaja que no rindió a Triguero y Ribera. Empeñadas en no darse por muertas, pusieron un poco de suspense a la recta final del partido recortando hasta el 18-20. El ímpetu no fue suficiente y, después de estudiar el golpe de gracia en un tiempo muerto, Corral y Vidal lograron colocarse la corona que las acredita como campeonas de los I Internacionales Ciudad de Valladolid Madison Beach Volley. Un final de oro para las primas, que se tendrán que separar para el resto del circuito tras la llamada de Vidal para el combinado nacional.

En la entrega de premio, en la que estuvieron presentes Francisco Javier León de la Riva, alcalde de Valladolid; Estrella Sanz, en representación de la Diputación de Valladolid; y Luis García, director de Madison, Agustín Marín Santos, presidente de la Federación Española de Voleibol aseguró que esta cita "No es más que un punto de partida para una nueva etapa", un sentimiento que refrendó el alcalde de la ciudad, que prometió que "seguro habrá más ediciones". Hasta ese momento la red se recoge hasta nueva orden, con el buen sabor de boca de haber disfrutado del mejor volley playa.