La leyenda del Dismeva se agranda
La leyenda del Dismeva parece no tener fin. Pese a las dificultades económicas, el CPLV se proclamaba este fin de semana campeón de la novena edición de la Copa del Rey confirmando de este modo su dominio en esta competición y en el hockey línea nacional. Los hombres de Ángel Ruiz no fallaron en la semifinal ante Las Palmas y en el último partido ante el Espanya de Mallorca supieron sufrir para llevarse el tercer título de la temporada, tras la consecución de la Copa de Europa y la Liga. Con ésta ya son seis las Copas que el Dismeva tiene en sus vitrinas, demostrando que, a día de hoy, sigue sin tener rival.
El fin de semana comenzaba de la mejor manera posible para los vallisoletanos. El Dismeva saltaba a la pista de Rubí para disputar su encuentro de semifinales ante Las Palmas sabiendo que los baleares podían ser su rival en la finalísima del domingo, después de que el Espanya venciese en el primer choque de esta Copa al conjunto local por un claro 4-1. Sin embargo, la posible presión para los campeones de todo no supuso un hándicap. De hecho, el CPLV no acusó ni la corta plantilla que tuvo que viajar a tierras catalanas, ni el largo viaje el mismo día de partido y goleó sin piedad a un conjunto insular que poco pudo hacer ante el mejor equipo de hockey línea europeo de la actualidad.
El resultado de 6-1 al final de los 40 minutos ponía en evidencia este dominio abrumador de un conjunto vallisoletano que pronto encarriló el choque. Olmo Ercilla con un hat trick se convirtió en el protagonista de un encuentro que contó con la gran actuación del norteamericano Nathan Sigmund que, con cinco puntos gracias a sus dos goles y tres asistencias, ratificó su sobresaliente estado de forma. Guille Ordax también se unió a la fiesta goleadora con un tanto más.
Con los deberes hechos en el primer partido, era momento de pensar en la final. Enfrente, el máximo rival de los vallisoletanos en los últimos años, el Espanya de Mallorca. Y de nuevo la historia se repitió a favor del Dismeva. Los baleares vieron por enésima vez como los castellanos les arrebataban el título en el último partido, como ya sucedió con las dos últimas ligas, y como ocurrió el pasado año en la Copa del Rey. Sin embargo, en esta ocasión, el partido tomó otros derroteros.
Tras un comienzo bastante igualado, las ocasiones se sucedían en una y otra portería, pero los guardametas de ambos conjuntos se mostraban bastante fiables. El checo Roman Handl desbarataba todos los acercamientos de los baleares, confirmando, una vez más, su nombramiento como mejor portero del mundo. Pero cuando más equilibrado estaba el encuentro la conexión estadounidense salió a la palestra. Nathan Sigmund asistía para que el joven Danny Joyner anotase el primero en el ecuador de la primera mitad.
Los baleares se vinieron arriba, y el Dismeva defendió como mandan los cánones para que el resultado no se moviese. En un nuevo intercambio de golpes, los mallorquines se quedaban con uno menos. Era el momento que debía aprovechar el CPLV para aumentar la renta, sin embargo la pastilla no quería entrar. Pero justo, en el momento en que el jugador del espanya que estaba expulsado entraba a pista, de nuevo Danny Joyner se erigía en protagonista anotando su segundo gol en su cuenta particular y el subiendo el segundo tanto al marcador del Dismeva.
En ese momento, el encuentro se volvió loco. El guardameta del Mallorca Martin Antala era sancionado con 10 minutos y ahí los vallisoletanos no perdonaron. Sólo 15 segundos más tarde de hacer el segundo gol llegaba el tercero. Combinación fantástica made in cantera entre Guille Ordax y Olmo Ercilla, y gol de este último a falta de cuatro minutos para el descanso.
Tras el paso por vestuarios, los papeles cambiaron. Los mallorquines sabían que tenían que ir arriba, y los vallisoletanos querían aprovechar su oportunidad al contragolpe con el partido muy encarrilado. Roman Handl seguía inmenso ante las embestidas de los jugadores del Mallorca, y la defensa del Dismeva volvió a brillar como en las mejores ocasiones. Sin embargo, el empuje balear surtió efecto a los dos minutos de la reanudación. Faltaban 18 para el final, y el resultado era de 3-1.
Con el Espanya volcado, dos expulsiones de dos minutos, las dos al mismo jugador del Dismeva, Rafa Herrero el miedo pudo haber llegado al Dismeva, pero no fue así. Cuatro minutos de superioridad para los baleares que afortunadamente, el CPLV solventó con un 0 en su casillero de goles en contra. La actuación defensiva fue brillante y la solvencia de Handl bajo palos hizo el resto.
El pero momento había pasado y el triunfo estaba más cerca. Una victoria que se fraguó con la gran actuación de todos los jugadores pese al tanto in extremis de los mallorquines, que pusieron el 3-2 a falta de sólo 20 segundos para el final. No había tiempo para más. El Dismeva volvía a brillar con luz propia para sumar su sexta Copa del Rey. El dominio del CPLV parece no tener límites y por segundo año consecutivo los vallisoletanos consiguen un histórico triplete. Algo difícil de superar para cualquiera, aunque ahora mismo, este equipo puede seguir batiendo récords.
