La fiesta de la diversión
Sin competición, sólo disfrutar, participar, jugar... Una fiesta de la diversión es lo que ha sido Gymvasión, en esta primera edición de lo que se ha definido como "un encuentro deportivo multitudinario no competitivo".
25 colectivos exhibieron sus montajes gimnásticos, artísticos o expresivos, así que en el pabellón Pilar Fernández Valderrama se pudo disfrutar de grupos de teatro, bailes, gimnasia, capoeira, danza tribal, ballet, combas, acrobacias, saltimbanquis, hasta Bollywood.
Cada grupo, con un mínimo de tres personas y sin número máximo, tenía entre 3 y 6 minutos cada uno para enseñar sus habilidades y fueron bien cuadrados de tiempo en toda la tarde gracias a la organización de Tandem Life y al numeroso grupo de voluntarios de la UEMC.
Era una fiesta sin restricciones, por lo que entre los 300 participantes había colegios, clubes, asociaciones, institutos, universidad, escuelas de danza hasta un grupo de niños con Síndrome de Down de Burgos. La procedencia era todas las provincias de Castilla y Léon -excepto Soria y Ávila- y un grupo de Cáceres "Acrobática Amigex", que son un poco como los precursores de esta idea con su "Gimnastrada" que celebran desde hace 14 años en su ciudad.
Tampoco había límite de edad, así que pequeños y grandes disfrutaron de esta tarde, en las que no hubo premios pero sí entrega de trofeos. Al finalizar la jornada, todos y cada uno de los grupos subieron a un supuesto podio de colores para ser fotografiados y entregarles un trofeo y un libro proporcionado por el Ayuntamiento de Valladolid. Además, recibían un certificado de participación y hubo premio al grupo más numeroso, al que se le entregó un cheque de cien euros.
Mucho colorido en las gradas de los familiares y de los participantes, que bajaron a bailar con la organización para celebrar el fin de fiesta. A las 20 horas una actuación circense sorpresa cerraba la jornada de ocio.
La organización de Tandem Life estaba cansada pero "muy contenta con la respuesta" tanto de participación como de público -en una tarde que competía con grandes partidos de fútbol, baloncesto, balonmano y fútbol sala-. "Estamos desbordados pero muy bien porque pensábamos que seríamos 200 participantes y hemos sido 300, el público ha llenado el pabellón, se lo han pasado bien...", decía María Pérez Bartolomé, quien quería agradecer el trabajo de los voluntarios "los de la camiseta amarilla, que han trabajado diez horas para que todo saliese bien". Y como ha sido un éxito, ya tendrán que pensar en la próxima edición de Gymvasión.