La familia del hockey en Laguna celebra su primer aniversario
A punto de cumplir un año y superadas las dificultades del principio, centran sus esfuerzos en 'captar' a más niños que compartan su pasión por el hockey. "Es un deporte que engancha mucho y, al contrario de lo que hemos visto en televisión, no es nada violento. Los críos enseguida ven resultados, corren, van rápido y descargan adrelina", explica Rosa García, presidenta del CD Hockey Laguna y promotora de la idea de crear un club para no dejar a sus hijos sin su deporte favorito.
El Club Hockey Laguna nació hace un año gracias a la iniciativa de un grupo de padres, que como ella, querían acercar a los niños un deporte que no entra dentro de los que conocemos como tradicionales. "Mi hijo me dijo hace cinco años que quería hacer hockey. Primero, estuvo en la Escuela Municipal, pero pasaron de ser unos 40 niños a sólo 6, yo ví que desaparecía, estuvimos un año como independientes, y al final la única solución era constituirnos como club", explica los comienzos la presidenta. Rosa García no duda en afirmar que "ha sido muy duro" y enumera las trabas, la falta de patrocinadores - una donación anónima de una empresa gallega les ha dado las camisetas, y ella pagó de su bolsillo los derechos de arbitraje-, la burocracia y el "buscarse la vida", aunque también está agradecida al Ayuntamiento de Laguna de Duero, a Ignacio Rodríguez, presidente del Comité Nacional de Hockey Línea y la ayuda prestada por CPLV: Club Patinaje en Línea Dismeva de Valladolid.
Después de muchas vicisitudes, han conseguido ser unos 70 socios, sobre todo con mucha compenetración entre los familiares de los chavales. Y también muy implicados, puesto que los padres se han apuntados a un curso para aprender a patinar. Eso es lo primero que hacen también los chicos, de una manera divertida y dinámica, de tal forma que en un par de semanas ya se deslizan con soltura. Después, entrenan dos horas a la semana, aunque "ellos quedan por su cuenta más días a jugar y echar unas pastillas".
Rompiendo estereotipos
Los niños que se acercan por primera vez a este deporte, primero lo prueban un par de semanas a ver si les gusta, "ésa es la política del club", aunque después todos se quedan. Así hasta los 24 que hay en la actualidad, de 8 a 10 años, repartidos en categoría alevín e infantil. Curiosamente, hay más niñas, rompiendo los estereotipos, como el de que es un deporte violento. "Las normas de juego son muy estrictas, no se permite el contacto personal ni agresiones. Los chicos van muy protegidos, con cascos, rodilleras...es difícil que se hagan daño", explica Rosa. Además, ensalza los valores como la deportividad y jugar en equipo: "no son muy competitivos, van a animar a otros equipos de la ciudad y a ver los partidos de sus entrenadores". Estos son Andrés Portero, actual capitán del equipo de élite del CPLV y Virginia Martínez, jugadora del CPLV femenino, Las Panteras. Estos dos entrenadores "campeones" les han llevado a quedar sextos en el campeonato autonómico de hockey línea celebrado en Burgos en abril y segundos en categoría alevín de los Juegos Escolares.
El día 21 de mayo celebrarán su primer aniversario para lo que han organizado una comida y fiesta el sábado en la zona recreativa Los Valles donde se conocerán más y compartirán juegos, charlas y su pasión por el hockey. No paran y ya tienen preparado el campus de verano para los días 5-9 de julio, de 9 a 14 horas, de iniciación y perfeccionamiento. "Aprenderán a patinar, pero también habrá charlas, juegos, partidillos..." Las incripciones podrán realizarse desde el 24 de mayo para los empadronados (90 ) y a partir del 21 de junio para los no empadronados (100 ). Además, tienen su propio blog (www.hockeylaguna.blogspot.com) para mantener informada a toda la "familia del hockey".
"Una de las razones por las que empecé todo esto fue para no dejar a mis hijos sin deporte porque creo que puede ser una válvula de escape para esas historias de los jóvenes del botellón, las drogas... Siguen siendo niños, pero están en una edad difícil y no se puede limitar todo al fútbol y baloncesto, hay más actividades, y son igual de sanas. Aquí aceptamos a todos los niños, buenos y malos, todos son jugadores", asegura Rosa, quien concluye con rotundidad: "formamos personas antes que jugadores".