A la 'caza' de Contador

Y eso que esta vallisoletana de la Escuela de Ciclismo de Arroyo tiene el handicap de tener que disputar muchas de las competiciones con chicos, ante la falta de féminas que hagan ciclismo, aunque ella lo asume con relativa normalidad y hasta con ilusión. "Es bueno tener que correr contra chicos. Eso me motiva, aunque logicamente me gustaría que hubiera más chicas en mi categoría".

Isabel empezó hace unos años casi por casualidad "me llevó mi padre a una carrera-gimnkana que organizada el ex corredor Juan Carlos Domínguez y desde el primer momento le dije que quería hacer esto". Eso sí, queda la duda de saber quien lleva más en la sagre el mundo de las dos ruedas, padre e hija, que comparten la pasión en el equipo, en las diferentes pruebas y a la hora de hablar de este deporte.

La joven campeona de España ha probado todas las modalidades de su deporte, bicicleta de montaña, bici de carretera o en velódromo, y aunque no descarta ninguna se queda con el ciclismo más convencional en ruta. Además, sonríe cuando se le pregunta si se le da bien la montaña. "Antes prefería que la carretera fuera llana pero ahora no me importa que aparezcan cuestas". Y es que Isabel muestra su fuerza, su clase y su inteligencia en cada una de sus competiciones.

El velódromo es, tal vez, el escenario que más respeta. Sobre todo después de la caída que sufrió hace dos años. "Iban muy deprisa y me toque con un compañero. Los dos nos fuímos al suelo y yo me di con la cabeza. Le cogí mucho miedo aunque tan solo tres semanas después ya logré ser tercera en la Copa de Escuelas". Curiosamente, ahora lleva un casco casi profesional, donde se pueden ver pintados los colores del arco iris. "Ella quiere ser campeona del mundo y me pidió llevar un casco que se lo recordara siempre", dice orgulloso su padre Jose Manuel.

Crecimiento regional

Esta pasada temporada ha sumado 23 trofeos pero, lógicamente, se queda con ese Campeonato de España conseguido en tierras asturianas el pasado mes de julio. Más de un centenar de chicos y chicas, en un circuito bastante llano y donde Isabel sacó toda su clase. "Además, mi compañero Daniel Rodríguez fue tercero en ese mismo campeonato, por lo que la alegría fue doble", afirma.

Pero ahí no terminaron los éxitos del ciclismo regional, ya que Castilla y León sumó un total de siete medallas y los chicos ganaron la crono por equipos. "Pudimos ver el circuito antes y eso nos ayudó mucho a todos. Además, las corredoras del País Vasco al final no fueron y nos quitamos a unas rivales peligrosas".

En Valladolid esa pasión por el ciclismo se traduce en escuelas de formación en Valladolid, La Cistérniga, Arroyo, Alaejos o Medina del Campo. Eso sí, sigue siendo un deporte donde es imprescindible la implicación de los padres. De hecho, José Manuel es un entrenador más de la Escuela de Arroyo y confiesa que "somos los padres los que tenemos que llevar a los chicos a las competiciones y, además, tenemos que facilitarles todo lo necesario", con el gasto económico que eso supone.

Ahora Isabel piensa ya en una próxima temporada donde quiere superar los éxitos de la anterior y donde confía en poder hacer realidad uno de los sueños que todavía no ha conseguido. "Quiero una foto con Alberto Contador. Es mi ídolo y sólo he conseguido un autógrafo suyo pero no es lo mismo". Un reto que seguro que esta campeona también logra superar en breve.