Investigadores de la UEMC demuestran las ventajas de entrenar con cargas desconocidas para una rápida y adecuada activación muscular
Una rápida y adecuada activación muscular es un factor clave para el rendimiento en determinadas actividades deportivas. En este sentido, la fuerza, la potencia, la velocidad de movimiento… son factores clave en deportes tales como el balonmano o el rugby.
Por este motivo, un estudio liderado por investigadores de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid ha analizado los efectos de una carga excéntrica adicional desconocida sobre la activación muscular y la cinemática del press de banca en jugadores profesionales de balonmano y rugby: una veintena de integrantes del Club Atlético Valladolid de Balonmano y del Club de Rugby El Salvador.
Los resultados del experimento, publicado recientemente a modo de artículo por la prestigiosa revista científica británica ‘European Journal of Sport Science’, indican que la falta de conocimiento sobre una carga excéntrica adicional —la fase excéntrica del movimiento es la fase denominada “negativa”, o de frenado— indujo un aumento significativo en la aceleración máxima y la actividad electromiográfica de los músculos agonistas analizados (deltoides anterior y tríceps braquial) en la fase concéntrica (positiva).
Las conclusiones avalan el uso de cargas desconocidas como estrategia práctica para provocar la activación muscular rápida y la producción de fuerza, lo cual es crítico en muchos deportes, como el balonmano o el rugby, en los que se dan situaciones que exigen a los jugadores responder rápidamente a fuerzas y cargas repentinas, desconocidas (en cuanto a magnitud) y no esperadas.
Teniendo en cuenta que las mejoras específicas en el rendimiento se logran a través de un proceso de entrenamiento correctamente diseñado y aplicado, es interesante que los entrenadores puedan contar con metodologías avaladas científicamente. Así, una combinación óptima de fuerza muscular y potencia es crítica para maximizar el rendimiento atlético en diferentes modalidades deportivas.
El experimento ha sido llevado a cabo por el Grupo de Investigación en Entrenamiento y Nutrición (GIEN), de la UEMC, coordinado por el profesor del Departamento de Ciencias de la Salud David García-López.