Futuro y leyenda para despedir "Pingüinos"
No pudo estar el otro galardonao, Toni Elias, pero tanto Marc Márquez como Giacomo Agostini pusieron el listón muy alto a la hora de recoger su `Pingüino de Oro´ en esta 30 edición de 2011. Los dos campeones del Mundo, aunque el transalpino suma ya quince y el catalán se estrenó con su primer entorchado, estuvieron en las últimas horas de la mayor concentración invernal de Europa.
Para el catalán era todo un orgullo estar en el Pinar de Antequera, algo que hasta ahora sólo conocía por internet. "La verdad es que estar aqui en Pingüinos es algo impresionante y ahora sé que es una experiencia para vivirla", afirmó el pupilo de Emilio Alzamora, antes de reconocer que "muchos querrían estar donde estoy yo. Tengo sólo 17 años y me siento un privilegiado".
Un piloto que fue recibido y despedido con aplausos y que protagonizó una de las anécdotas de la mañana, ya que el público con la complicidad de uno de los miembros de la organización le regalaron a capela el himno español que tantas veces ha escuchado esta temporada, al ganar alguno de los Grandes Premios. "Lo he oido muchas veces esta temporada, pero que te lo canten los aficionados es mucho más emocionante".
El flamante campeón de 125 da el próximo año a Moto2, y sabe Márquez que el camino será largo y duro. "Este trofeo ya es mio pero ahora quiero más en esta nueva etapa en Moto2, aunque sé que los inicios serán complicados. Espero que en dos o tres años pueda lograr también cosas importantes".
Por su parte, el mítico Giocomo Agostini estaba asombrado con la corta pero intensa experiencia vivida en Pingüinos. "Es fantástico, ya que normalmente la moto en invierno se suele guardar en el garaje, y los que están aquí son los que de verdad aman la moto".
Con su récord de quince entorchados mundiales, Agostini se permitió el lujo de bromear con Márquez y recordarle que puede ganar 14 Mundiales pero no igualar su registro. "Un poco de respeto", dijo entre risas. Y algo más serio se puso cuando se le recordó todo lo que había conseguido en su vida de piloto. "Estoy contento con lo que hice y con el cariño de la gente, y eso es lo importante para mi". Por cierto que el italiano está casado con una mujer española, lo que según él confirma el poderío de nuestro país en materia deportiva sobre otras potencias como la italiana.
En la entrega de los Pingüinos de oro también estuvieron presentes la concejala de Turismo, Mercedes Cantalapiedra, el subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo, o el alcalde de Valladolid, León de la Riva, quien reiteró su deseo de que "Puente Duero se convierta en la sede permanente de la concentración Pingüinos".