La plantilla del Fundación Grupo Norte, antes de atacar su arroz con bogavante.
La plantilla del Fundación Grupo Norte, antes de atacar su arroz con bogavante.
La plantilla del Fundación Grupo Norte, antes de atacar su arroz con bogavante.
Los jugadores del Pevafersa Valladolid, en el Mesón de Pedro
El Cetransa el Salvador se citó en el Rincón del Labrador
Pirulo, Tito Candau y Juan Carlos Pérez, en plena tertulia
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Fin de temporada entre buenas viandas

En los últimos días varios han sido los clubes vallisoletanos que se han citado para despedir la temporada. Curiosamente, son lo que mejor rendimiento han obtenido los que deciden hacerlo delante de mesa y mental, mientras que lo que tendrán que purgar pecados este verano se han marchado de una manera mucho más discreta.


Así por ejemplo, el Cetransa el Salvador, flamante campeón de la Liga de rugby, reunió a sus jugadores y cuerpo técnico -con ausencias destacadas-, en la localidad vallisoletana de La Santa Espina y en concreto en el Rincón del Labrador. Caracoles y carne a la piedra fueron los platos estrellas de una cena que sirvió para que el presidente del club Tito Candau felicitara a todos por lo conseguido y les emplezara para la próxima campaña. Falta por saber si Candau estará al frente de esa nave y quién será el encargado o los encargados del banquillo colegial.


Por su parte, el Fundación Grupo Norte de baloncesto en silla de ruedas celebró su título europeo con un comida en el Restaurante La Ola. Una buen arroz con bogavante, y en abundante cantidad, para disfrute de los jugadores y para sorpresa de los extranjeros -sueco-inglés y australiano-, que no se habían visto en una igual. Fue la primera vez en mucho tiempo que Knowless no pudo con un rival, en este caso su cazuela de barro llena de "bichos".


Tampoco fue escasa la comida del Balonmano Valladolid en la localidad vallisoletana de Matapozuelos y en el Mesón de Pedro. El pincho de lechazo y el conejo triunfaron y sirvieron de "aperitivo" para el discurso del presidente Dionisio Miguel Recio, donde se felicitó por lo conseguido, destacó el trabajo de todos, lamentó la marcha de algunos e, incluso, regaló al dueño del establecimiento una camiseta del equipo en recuerdo de ese momento.


No están todos los que son pero sí son todos los que están. Más equipos organizarán o habrán organizados cenas o comidas para despedir la temporada y para demostrar una vez más que el deporte vallisoletano vive con buen salud. Y es que las buenas viandas también ayudan.