Sandra Gómez FOTOS: Mariano González
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Exhibición de mundialistas en Portillo
10 de Marzo de 2014
Arrabal de Portillo es conocido por sus mantecados, por su tradicional afición a los caballos por su alfarería y por muchas cosas más. Una de las, no tan tradicionales, pero que va arraigando entre las aficiones populares en el trial. De hecho, el Club de Trial de Arrabal ha dado un importante paso adelante en su trayectoria deportiva con la organización de una magnífica exhibición de motos y bicicletas de trial el pasado fin de semana.
Acierto tuvieron los organizadores en la elección de la fecha y la hora. La tarde de sol y moscas propició que en la Plaza de la Escuela de Párvulos no cupiera un alfiler bastante tiempo antes de la hora prevista para el comienzo del Evento. Y no era para menos, la presencia de la experimentada piloto Sandra Gómez, actual subcampeona de España con un historial cargado de éxitos a pesar de su extrema juventud o la del también jovencísimo Nacho Fernández Sancho, Nachete, mundialista como su compañera y habitual en los estages de la Federación Española de Motocilismo, eran reclamo suficiente para generar la máxima expectación. Si a ellos juntamos la participación de Raul Martín "Sinlim-t "que reaparecía tras una larga ausencia de.la, práctica cotidiana del trial por lesión y la del biker Alberto Merlo
apartado de la competición por el mismo motivo
Las expectativas no se vieron defraudadas en ningún momento. Cada uno según las posibilidades de su momento de forma dieron todo de sí mismos y el espectáculo se fue desarrollando con toda la emoción posible. Para los que no nos acercamos más que muy de tarde en tarde al mundo del trial, nunca deja de asombrarnos lo que se puede conseguir a golpe de puño. La palabra mágica ¡¡¡GAS!!! consigue que piloto y cabalgadura consigan saltar de piedra en piedra, sortear complicados obstáculos de cemento, subir por resbaladizos contenedores o saltar por encima de tres y cuatro personas que colaboraban impávidas y confiadas en el espectáculo esperando que Nachete hiciera saltar la moto por encima de ellos sin la ayuda de ningún tipo de rampa.
Quizá el único pero que se le puede poner e a una exhibición de este tipo es que la destreza y profesionalidad de los participantes confieran al espectáculo un aura de sencillez que enmascara la dificultad y el peligro que la actividad comporta.
Tarde en definitiva de gozo para Arrabal de Portillo con esta modalidad deportiva que tantos días de gloria ha dado al deporte nacional. Que cunda el ejemplo!.