El Dismeva se queda con la miel en los labios

Las jóvenes promesas del hockey línea vallisoletano dieron la cara en todo momento, e incluso, en el partido decisivo soñaron en muchos momentos con la ansiada victoria. Y eso que las cosas se pusieron feas con un parcial de 0-4 para Rubí. Pero tras una gran remontada las espadas volvieron a  estar en todo lo alto. Con 5-5 se llegó al tiempo extra y al ya ‘famoso’ gol de oro. Un tanto que, de nuevo, no se alió con los pucelanos. 

En un campeonato que pasará a la historia de este deporte por la gran organización llevada a cabo en el Polideportivo de Canterac de la capital del Pisuerga, las futuras estrellas de este deporte demostraron una vez más la increíble labor llevada a cabo por el CPLV. Los jugadores brillaron con su juego, la afición se volvió a volcar y lo que es más importante, todos los equipos se marcharon a casa con una sonrisa. 

El fin de semana comenzaba con la fase de grupos y con la puesta en liza de los dos conjuntos que representaban al CPLV. Por un lado, el Dismeva, y por otro, el CPLV Panteras. Mientras que los primeros dominaron en sus tres partidos de la primera fase, consiguieron tres triunfos y se metieron en semifinales, los segundos no pudieron sumar en la liguilla, por lo que a posteriori, tuvieron que disputar las eliminatorias por el 5º al 8º puesto. 

El Dismeva CPLV comenzó goleando al Castellón, y por la tarde, se deshizo sin problemas del Espanya de Mallorca. Ya el sábado, en el partido que decidía el primer puesto del grupo A, los vallisoletanos cerraban una primera fase de ensueño goleando sin piedad al tres Cantos por un contundente 5-1. 

Por su parte, el CPLV Panteras jugó bien, y dio la cara en todos sus compromisos. Sin embargo, desafortunadamente, no pudio sumar ningún punto en esta fase inicial. Primero, caían ante el Oropesa, y posteriormente, ante Rubí y Sant Andreu, los dos conjuntos que pasarían a la segunda fase como primeros y segundos, respectivamente. 

La segunda fase comenzaba el sábado por la tarde con la vuelta a la competición del CPLV Panteras, aunque los vallisoletanos caían con claridad ante el gran Espanya de Mallorca. En la lucha por el 7º y el 8º lugar, y en el último encuentro, los pucelanos volvían a perder, en este caso, ante Castellón. 

Paralelamente, el Dismeva CPLV se la jugaba pero en semifinales. Un encuentro donde se sufrió de lo lindo, pero finalmente se ganó. 3-2 ante un correoso Oropesa que además comenzó ganando. Los vallisoletanos remontaron el choque y acabaron imponiéndose. Un guión muy parecido al que si viviría en la final, aunque el final fue bien distinto.

Entre otras cosas, porque los vallisoletanos comenzaron perdiendo, consiguieron remontar, pero finalmente, el rival, en este caso el Rubí, se llevó el partido. Los catalanes se pusieron 0-4, pero una segunda parte sobresaliente de los chicos de Ángel Ruiz provocó que el marcador se colocase 4-4. Con toda la emoción posible, y la grada volcada con su equipo, el Rubí volvió a anotar, pero la garra del Dismeva es ‘de 10’. Por eso, los vallisoletanos empataron el partido una vez más. Con 5-5 se llegaba al final del choque, y la prórroga decidiría el vencedor del choque y también del campeonato. 

El tiempo extra se jugaba con gol de oro, y tan sólo 7 días después de que ‘esta suerte’ perjudicase al Dismeva, la historia se repetía. Un gol del catalán Eduardo Requena, que a la postre , se convertiría en máximo goleador del torneo daba la victoria final al Rubí. Un gol que daba el torneo a los catalanes, pero que no quitaba la ilusión a los canteranos del CPLV, que como grandes deportistas, asumieron la derrota contentos por el deber bien hecho. De nuevo, la cantera del hockey línea vallisoletano dio una lección de esfuerzo, sacrificio, pero sobre todo de deportividad en la pista. Algo que hoy en día es tan importante en el mundo del deporte y que a veces queda completamente olvidada. Afortunadamente, en Canterac no pasó desapercibida y todos los jugadores acabaron en el torneo con una gran sonrisa en sus caras.