Dóra Kiskapusi lidera la exhibición del Dismeva

Después de las poules  y con 87 tiradoras en competición, la actuación general había sido buena, pero no excelente, ninguna de las tiradoras había conseguido ganar todos sus asaltos. Así Susana Blanco, Macarena Centenera, Carla Martínez, Andrea Martín y Teresa Delgado, perdían 1 asalto y pasaban al cuadro buenos números Susana Blanco el nº 7,  Macarena nº 10, Carla Martínez nº 11, Andrea Matín nº 16, Teresa Delgado nº 18; Dora Kiskapusi con grandes problemas físicos que la tenían agotada, perdía 2 asaltos y conseguía el nº 24, y Lorena Núñez vencía 2 asaltos y el nº 56 y Maria Martín se hacía daño en la muñeca por lo que veía forzada a abandonar.

En el cruce de 128 solamente competía Lorena Núñez ante la valenciana Alonso y perdía por 8 a 15, terminando en el puesto 57. En el cruce de 64 Dóra Kiskapusi derrotaba a De la Mota de Pozuelo por 15 a 11 (cada asalto era un esfuerzo tremendo), Susana Blanco derrotaba a Del Campo de Logroño por 15 a 10, Macarena Centenera a Ruiz de Mier de Alcobendas por 15 a 7 y Teresa Delgado a Martín de la SAMA por 15 a 9. La nota negativa la daba Andrea Martín que no conseguía sacar adelante su asalto contra la madrileña Rodríguez perdiendo por 14 a 15, terminando en el puesto 36.

En el cruce de 32 Dóra seguía adelante al derrotar a la valenciana Alonso por un exiguo 15 a 14, Susana Blanco vencía a Herraiz de Guadalajara por 15 a 12, Macarena daba buena cuenta de García de Logroño por 15 a 9 y Teresa Delgado se deshacía por 15 a 9 de la catalana Marcos, entrando todas en octavos.

En el equipo del Dismeva preocupaba , y mucho, el estado físico de Dóra, que cada vez demostraba menos fuerzas. Así en el cruce de octavos Dóra volvía a vencer a la austriaca Engel por 15 a 8, y la mala fortuna habitual para el Dismeva hacía que se tuvieran que cruzar Susana Blanco y Macarena Centenera  , con victoria para Susana por 15 a 12, dejando a Macarena en el puesto nº 11.

Después llegaba una situación rocambolesca, en la que Teresa Delgad perdía con el empate en el marcador por la prioridad que estaba en poder de su contrincante Benedicto. La sorpresa del Dimeva fue mayúscula cuando el árbitro anuncio el resultado, puesto que era evidente que Teresa vencía por un tocado. Se presentó reclamación, pero no prosperó al no llevar el árbitro, como es preceptivo, el registro de los tocados. Todo se juntó, rabia, desolación, indignación, pero no había nada que hacer, a Teresa se le daba como derrotada y terminaba en el puesto 13.

En cuartos de final Susana Blanco vengaba la injusticia y derrotaba a Benddico por 15 a 9 entrando en las semifinales; por su parte Dóra vencía a la rumana Livezeanu por 15 a 11, demostrando una fuerza mental impresionante.

En semifinales Dóra Kiskapusi ante la madrileña Berta Peña a la que conseguía doblegar por 15 a 10 poniendo toda su sabiduría en la pista y Susana Blanco no podía hacer nada ante la gran actuación de la madrileña Martín Castillo , perdiendo por 15 a 4 y colgándose la medalla de bronce.

Llegaba la final con Dora decidida a llevarse el título, aguantando como fuese, ante Martín Castillo, y a pesar del comienzo igualado hasta l 10 a 9 a favor de Dóra, a partir de ahí metió la directa con todo su corazón para llevarse la victoria por 15 a 11.

Tremenda victoria para Dóra con el reconocimiento de todo el equipo exultante y la felicitación especial para Susana Blanco que de esta manera con el bronce, conseguía su primera medalla en torneo nacional. La élite nacional de la Espada Femenina se rinde definitivamente al Dismeva que aumenta su distancia con el segundo club clasificado en la Liga Nacional.