Debut agridulce de los equipos federados del Club Lourdes
En lo deportivo, el sector masculino consiguió en su feudo una importante victoria ante un correoso Universidad de Valladolid por 3 sets a 1. Hasta cinco caras nuevas se vieron en el renovado equipo azulón, destacando el regreso a las pistas de Fernando Tavares tras un larguísimo receso en su carrera deportiva.
El encuentro transcurrió con total normalidad pero sin un guión definido. Los altibajos en el juego de ambas escuadras dejó en ocasiones grandes detalles de calidad. La falta de competición hizo mella en cuestión defensiva, y el k2 del Lourdes fue nefasto en varias fases del encuentro. La nota positiva fue la retroalimentación para conseguir mejorar en todas las facetas del juego.
Peor suerte corrieron los dos equipos femeninos que cedieron sus respectivos encuentros por 1 set a 3. Las cadetes sucumbieron ante la teórica superioridad de la Uva, pero se llevaron la primera manga y plantaron cara en el segundo juego. Sin embargo, el cuadro colegial se quedó con el mal sabor de boca de los dos siguientes sets, donde apenas pusieron resistencia.
Por otra parte las chicas de Segunda División pagaron el nerviosismo en la cancha y perdieron el set tonto de la jornada tras logar un 21-7 en el cuarto juego, que conducía a la lotería del decisivo tie-break, cedieron la manga por un ajustado 25-27. La cabeza y la falta de convicción en la victoria hizo que las colegiales cayeran doblegadas ante la Uva-Miguel de Cervantes también por 1-3.
Las sensaciones en la pista fueron dispares, y seguramente hablemos de que las vallisoletanas en cuanto se acoplen al nuevo sistema serán duras de batir. Así lo cree el entrenador colegial, José María Winter, quien aseguró que en fases del encuentro dieron muestras de que con trabajo y esfuerzo los resultados llegaran. Estoy triste por el último set pero contento con la total entrega de mis jugadoras.