Daniel Viejo, primer maillot amarillo
La XXIII Vuelta Ciclista Ciudad de Valladolid ha comenzado con fuerza. Ningún equipo se quiere quedar sin triunfo y eso se ha notado desde los primeros kilómetros. En la primera etapa (96 kilómetros) con salida y llegada en Valladolid capital, los 105 corredores -Iván Díez del Caja Burgos no tomó la salida- quisieron poner un alto ritmo con el objetivo de endurecer la prueba. Una primera etapa que ha estado marcada por los numerosos intentos de fuga auque, al final, se resolvió en un emocionante sprint.
Ya en el kilómetro tres, dos corredores del Sanse Spiuk-Trek auguraban lo que iba a ser el día y "se dejaban ver" tras derramar del pelotón. Una aventura que apenas duró unos minutos. Algo más duró la primera fuga seria de la jornada cuando, tras la primera meta volante del día situada entre Mucientes y Trigueros, se juntaron doce corredores que llegaron a tener 40 segundos de ventaja sobre el pelotón.
Un pelotón, comandado por el equipo de la Fundación A. Contador, que no podía echar abajo la escapada y vio cómo se esfumaban los puntos de la montaña. Unos puntos que recayeron sobre Rubén Montoya que mostró su fuerza en los cuatro kilómetros de ascensión en Población de Cerrato -segundo en la general de la montaña de la Copa de España- seguido de Francisco López y Alejandro Iglesias. Con la fuga dividida, a la serpiente multicolor le fue más fácil la caza, pero algunos corredores tenían ganas de animar más la carrera y buscaron la fuga buena.
Trece corredores formaron esa segunda intentona que iba ganando enteros con el paso de los kilómetros pero, si la primera vez fue el equipo de Contador el que echo abajo la intentona, ahora eran los asturianos del Oviedo Tartiere Auto quienes no veían con buenos ojos a esa cabeza de carrera. Daniel Viejo dio la orden de caza y captura y, a ocho para la meta, el pelotón se volvió a agrupar.
Parecía que llegaba un momento de duda, de estrategia en el grupo para ver cómo se iba a afrontar el tramo final, pero los asturianos ya solo tenían en mente la victoria. Habían preparado el final y querían que fuese su final. Los corredores enfilaban endiablados los últimos metros -la media fue algo más de 41 km/h- ya por las calles de Valladolid.
Trescientos metros picados hacia arriba propicios para varios ciclistas. Alejandro Iglesias (OVI) puso todo el desarrollo y se lanzó a la línea de meta. Su compañero, Daniel Viejo, agazapado esperó su momento. Éste fue a 150 metros de la línea de meta, cuando echó el resto y cruzó en primera posición (2 horas 16 minutos 13 segundos) seguido por Iván Urdiales (Sanse Spiuk) y de Iglesias.
El vencedor de la etapa, señalaba al final de la misma que "quise meterme en la escapada pero no pude por lo que dije a mi equipo que tirara a muerte". "Ya en los metros finales Alejandro hizo un gran trabajo y cuando faltaban 150 metros decidí dar el resto y pudimos ser primero y tercero", añadió Viejo. Un ciclista asturiano que espera que mañana por la mañana se pueda llegar al sprint y por la tarde hacer una buena contrarreloj para "llevarme la vuelta".
