A Chicago y Las Vegas se va por Boecillo
Valladolid puede presumir de contar entre sus habitantes con una Campeona del Mundo. Celia Berzosa, natural de la localidad de Boecillo, atesora, a sus 31 años, el título de Campeona del Mundo de Dardos, galardón que ha obtenido en el 2009 en el torneo celebrado en Chicago.
Celia Berzosa, lleva desde los 20 años sumergida en este deporte. "Empecé a ver a mi hermano porque él jugaba a los dardos", relata la jugadora. "Hice un campeonato en una terraza de verano y me apunté a un equipo". Corría el año 99 y pese a no haber tenido "ningún contacto" previo con los dardos, como confiesa, un equipo femenino la ofreció formar parte de sus filas.
Estuvo cuatro años jugando en Madrid. "Fue muy buena experiencia. Gracias a ellos conseguí viajar a Chicago y a Las Vegas", recuerda. Durante su época como jugadora en la capital española, Celia jugó en Primera División, como explica: "Jugábamos en el Barenostrum en Moratalaz, en el equipo Anaconda, que formábamos cinco chicas".
Pero no todo iba rodado: "Teníamos muchos problemas con las partidas porque era dificil cuadrar horarios para practicar", indica. La aventura madrileña tuvo que aparcarse y retornar a Valladolid, porque "era mucho dinero" el que invertía. "Las máquinas recreativas salen muy caras al final. Meter dinero en una de ellas es complicado, porque necesitas que haya una Liga que lo costee", añade.
Gracias al esfuerzo de patrocinadores ha conseguido que en la capital castellana, pueda continuar con su sueño. "Este año, el restaurante El Yugo de Castilla nos apoya económicamente, y es de agradecer", dice Berzosa.
2006: Chicago-Las Vegas
Celia Berzosa recuerda con orgullo y alegría su aventura americana. "Fue una experiencia espectacular para un dardero. No podía creeerme que pudiera jugar en Las Vegas. Es la ilusión de mi vida. Todo jugador sueña con disputar algún torneo en Las Vegas", comenta.
Para poder llegar los EEUU, Celia Berzoza tuvo que competir y ganar en el Campeonato de España por equipos, formado por cuatro integrantes. "La Federación nos pagó trece días para competir junto a la estancia y el avión", recuerda.
Entre el 26 de abril y el 1 de mayo de 2006, Celia Berzosa vivió la "mejor aventura de mi vida". "Era una competición internacional, en la que participaban belgas, ingleses, americanos. España iba con cuarenta representantes", rememora la jugadora.
El campeonato en EEUU la hizo crecer como jugadora de dardos, y un año más tarde, terminó segunda en individuales. En 2008, con su equipo consiguió la victoria en la modalidad de 501 y de cricket. "En 2009 volvimos a Las Vegas y fuimos subcampeones del Mundo", relata Berzosa.
Y gracias a su éxito, consiguieron ganar en 2009 un viaje a Chicago, donde se proclamaron Campeones del Mundo. Ahora, se prepara para el Campeonato Nacional de 2010 que tendrá lugar en Santander en octubre.
Próximos objetivos
Celia Berzosa tiene mucha ambición en el mundo de los dardos. "He llegado a competir en seis ligas a la vez", comenta, "aunque ahora sólo juego en tres". "Este año he comenzado también a competir en la Liga de punta de acero", campeonato del que la jugadora explica que hay mucha diferencia con el de punta de plástico.
"Es un mundo, la diferencia es abismal. El peso del dardo se nota mucho, no es lo mismo que sea de plástico que de acero. Además, en la de acero, tienes que llevar una indumentaria especial para competir (pantalón, camisa y zapato negro), y en las otras, puedes ir como quieras", especifica Berzosa.
En Valladolid, Celia compite "en un bar de la calle La Salud", en el que cada semana "tienes un día de juego obligatorio". Además, en cada partida que disputa, obtiene una puntuación, que se va sumando al ránking nacional. "Por cada victoria te llevas tres puntos, dos por empatar y uno por perder", cuenta Celia.
La dotación en premios es bastante importante, "no tanto como el que quisiésemos pero no está mal", apostilla Berzosa. "El que queda primero va al Campeonato Nacional y se le paga una noche de hotel y la inscripción", añade.
Pero Celia recuerda que el mundo de los dardos, "es caro salvo que seas un buen jugador". "En este deporte, como no ganes, es un dineral. Gastamos cuatro euros a la semana en máquinas, y porque sólo competimos un día". Si algo le gusta al competir a los dardos, es "el respeto y el silencio en las partidas", algo que define como "tremendo".
Competiciones internacionales
La jugadora boecillana ha viajado a Holanda, Bélgica, Alemania y Estados Unidos, a competir. Pero cree que nuestro país tiene "un nivel muy alto" en relación a estos países. "Este año, la gente que ha ido a Chicago, lo ha hecho muy bien.
La diferencia es que otros países animan muchísimo durante la competición, son muy patríoticos, pero en general, hay mucho respeto", indica.
En este deporte, "hay que ensayar y ensayar", dice Berzosa. "El nivel no es el mismo en hombres que en mujeres, si se enfrentara ahora mismo un hombre y una mujer, ganaría 80-20 el hombre", reconoce. "No se sabe bien porqué hay tanta diferencia pero sucede".
Para poder entrenar con asiduidad, la jugadora vallisoletana dispone de dos máquinas en su casa, que compró hace cinco años. "Tengo una electrónica y otra de punta de acero", dice Berzosa, "pero al final, sigo practicando en los bares porque es donde nos juntamos todos".
Sus expectativas son altas, pero es realista y sabe que está dificil. "Me gustaría poder vivir de ésto algún día pero es complicado", dice Celia. Ahora, tiene concentradas todas sus energías en "ser Campeona del Mundo en individual". "Es dificil, pero ya se verá", concluye Berzosa.
Este reportaje ha sido realizado en el Bar Full House.