Boxeo con letra capital

Si la elección de cuál debía ser la capital de España se hubiera decidido sobre un cuadrilátero estaríamos hablando de Valladolid como ciudad capitalina y, durante el tiempo de duró la velada en el polideportivo Rondilla así fue. 

Valladolid presentó a sus mejores talentos y no defraudaron ante los púgiles madrileños. Cuatro combates y cuatro victorias. Un pleno que comenzó a labrar Manu Varela ante Hernán Garrido (Gym Boxeo el Bronx de Madrid). El pupilo del 'Diablo' Marbán llevó la iniciativa y la regó con su golpeo maestro ante un rival que ya se rehacía de su primera cuenta de ocho en el primer asalto. El argentino llevó una estrategia kamikaze, descubriendo su guardia para intentar desorientar a un Manu Varela que supo psicoanalizar a su rival hasta llevar el combate a una victoria por unanimidad. 

Tras el púgil del Club Diablo fue el turno del trío de ases del Club Boxeo Valladolid. La partida comenzó con la carta de Miguel Cuadrado. Miguelón fue un torbellino sobre el ring y redujo a cenizas el ímpetu con el que comenzó la pelea Cristian m. Fernández (Escuela de boxeo Rivas). El pucelano se hizo dueño del combate pero no supo rematar a su contrincante cuando lo tenía en almíbar y le tocó apagar, de manera magistral, el fuego que intentó encender el madrileño en el tercer y definitivo asalto, que terminó con victoria a los puntos por unanimidad para Miguel. 

En más aprietos le puso su oponente a Antonio Iglesias. El púgil del Gym Boxeo Bronx, Álvaro Guerrero, hizo honor a su apellido. Con una buena esquiva y un aún mejor juego de piernas, el madrileño intentó hacer que Toñín se saliera del guión de su boxeo reflexivo, maduro, con la guardia forjada en hierro y el ataque preciso y oportuno. Cuando el vallisoletano se lanzó de cabeza hacia el combate dejó tocado a Álvaro, dejando la tercera victoria por unanimidad en el casillero vallisoletano. 

Madrid tuvo su oportunidad de salvar la honra con una última victoria. Luchó para ello con el internacional Pedro Salas como abanderado. El madrileño se enfrentó a Salvador Jiménez, Salvi, en un combate que sirvió para poner un broche de oro a la velada. Ambos regaron la lona con pólvora, fuerza y talento, con dos estilos de boxeo muy parejos en los que se impuso, por unanimidad, el del vallisoletano. 

De manera paralela a los combates entre Madrid y Valladolid, los representantes pucelanos se midieron con los invitados bilbainos de Mampo Gym. Fernando Gómez (CBV) cosechó a los puntos la única victoria local. Julio José Zoreda (Diablo) cedió ante Carlos Barreras y a Fernando Moré se le atragantó la guardia cambiada de Henry Siles.  

Antes del duelo entre vallisoletanos y madrileños, la velada había dejado siete combates para la galería, entre ellos el de Lucas Mateus, un nuevo talento de la 'factoría Marbán' que mostró descaro y orden en dosis iguales. El brasileño afincado en Laguna de Duero se llevó a los puntos, por decisión dividida, con un boxeo refrescante, el combate que le enfrentaba con Roberto Estefano Viquidi, del Fight Club Segovia.

En los duelos CB Valladolid-New School, Ismael Pérez ganó por KO técnico a Franco Rodríguez (New School Valladolid).Aron Rueda venció por decisión unánime a Víctor Morales y Mohammed Ahmed hizo lo propio con Ayrton Mariano Melgarejo, que tuvo que retirarse por una lesión en el gemelo. Pleno de victorias para el Club Boxeo Valladolid.