Aprender a defenderse en la vida cotidiana

Tan simple como defenderse con un boli si te agreden en plena calle para robarte el móvil. Esta y otras situaciones cotidianas fueron algunos de los talleres prácticos que les explicaron a 120 mujeres que se apuntaron en La Cistérniga en las primeras Jornadas Nacionales de Promoción de Defensa Personal Femenina.

Tras la iniciativa del Ayuntamiento de organizar una actividad de defensa personal, Víctor Gómez, del club de judo Finisterre-La Cistérniga, se puso en contacto con Esther San Miguel, campeona de España y de Europa de Judo, bronce mundial y diploma olímpico, que a su vez contactó con sus compañeras del equipo olímpico femenino de judo. Todos ellos, bajo la supervision técnica de Esaú Sánchez (instructor internacional de Krav Maga) pusieron en práctica varios ejercicios de autodefensa como si de un juego se tratase. "Es un curso básico pero que está gustando porque se sorprenden de cómo pueden resolver una situación difícil con materiales cotidianos, un boli, un bolso, un paraguas... y con gestos sencillos", explica la campeona de judo.

Por ello, no era necesaria ni un mínimo de edad ni condición física. "Yo intento involucrar a las mujer en el deporte, pero no necesitan conocimientos de ningún arte marcial ni una condición física determinada, solo que cuanto mejor estén físicamente, mejor van a responder". San Miguel asegura que es una situación de agresión "la adrenalina sale natural, la respuesta puede ser salir corriendo, por lo que cualquier deporte te ayuda muchísimo". En realidad, en este curso les enseñan unos movimientos concretos que luego deberán repasar y practicar para que salgan automáticamente solos.

Antes de la parte práctica les mostraron en un vídeo una serie de conceptos básicos claves para atacar, puntos débiles del hombre... que luego pusieron en práctica. Las mujeres estaban contentas con el curso: "es bueno tener la información por si te agreden, tener unas nociones básicas para saber cómo enfrentarte a un ataque, aunque luego cada una reaccionaría de una manera distinta", aseguran dos amigas mientras veían cómo defenderse de un hombre que pesa 170 kilos.

Tras la buena acogida en estas primeras jornadas, el reto ahora es llevarlas por todas las comunidades autónomas, porque tienen demanda de otras muchas provincias.