4-7: El Dismeva gana a pesar de la mala suerte

Parece que los sobresaltos, los problemas, las lesiones y la mala suerte no son obstáculo que para que este año los vallisoletanos del CPLV Dismeva ganen la liga. Si a priori, el partido se presentaba de lo más complicado, teniendo en cuenta que el CPLV viajaba a la cancha de Gran Canaria, cuarto clasificado de la tabla, con bajas importantes, nadie se creería lo que pasaba en los prolegómenos del choque. A las bajas ya sabidas del capitán Andrés Portero, lesionado, y la del checo Ales Zacha, en su país, por motivos personales, se uniría dos aún más importantes.

Ante de viajar a España, el norteamericano Itan Chavira sufría un accidente de tráfico en Estados Unidos, que le impedía llegar a nuestro país en fecha y hora previstas. Afortunadamente todo quedó en un susto. Además, el otro estadounidense, Junior Cádiz, que si llegó a pisar suelo español, tuvo que pasar uno de los peores días de su vida, cuando en el aeropuerto de Madrid – Barajas le robaban el equipaje con toda la documentación. Un hecho que a la postre tampoco le permitió viajar con el resto del equipo a las islas al carecer de pasaporte o documento identificativo para poder volar.

Si a todo esto unimos que el míster, Ángel Ruiz, también sufría un accidente de circulación el pasado viernes en la capital vallisoletana, y que acudió con sus jugadores mermado físicamente y con una lesión cervical, podemos entender que lo del encuentro ante los insulares resulta cuanto menos una verdadera gesta.

Pese a todo, el equipo llegaba a Gran Canaria con la necesidad de sumar los tres puntos para mantener la primera plaza, pero lo contratiempos no pudieron con el equipo más en forma del campeonato. Seis jugadores de campo, entre ellos 3 juniors y un juvenil, y dos porteros, salvaron un partido que por momentos se vio perdido.

El primer tiempo acabó con empate a un gol, y con los vallisoletanos sufriendo mucho físicamente. Eso sí, los pucelanos se adelantaban en el marcador gracias a una maravillosa jugada personal de Marcos. El Dismeva sabía que iba a ser muy complicado, y que en el segundo tiempo iban a tener que trabajar “de lo lindo”. Tras el paso por vestuarios, ocurrió lo lógico. Los canarios se aprovecharon del cansancio de los visitantes para adelantarse gracias a dos nuevos goles. Sin embargo, pese a encontrarse con la moral un poco “tocada”, el CPLV tiró de garra y comenzó a dominar.

La reacción no se hizo esperar, y de hecho el capitán en este encuentro Rubén Herrero anotó dos golazos en un minuto y medio, devolviendo el empate al marcador. Los locales no reaccionaban a esta tremenda remontada, sin embargo los dos tantos supusieron una inyección de moral para el Dismeva que tras un tiempo muerto local, sería Alex el que consiguiera dos dianas más, dando mucha tranquilidad a Ángel Ruiz y sus chicos.

La Molina acortaba distancia gracias a un gol de Pawel, el mejor de los locales. Un tanto que se trató de un verdadero espejismo. De nuevo Rubén, y poco después Olmo hacían justicia para los mérito de unos y otros, colocando el 4 – 7 definitivo. En resumen, fue partidazo del CPLV que demostró una vez más el gran nivel de la cantera vallisoletana, y que salvó los muebles, en un choque para enmarcar.

Ahora toca pensar en el próximo compromiso, que será el sábado a las 8 de la tarde en el polideportivo de los Cerros de la capital vallisoletana, en el último partido de los pucelanos como locales.