2-0: ¡Campeones!
Histórico. Así se puede calificar el logro conseguido por el CPLV Dismeva en esta edición de la Copa de Europa disputada en Valladolid. Eran los actuales campeones y, en teoría, partían como uno de los máximos favoritos para llevarse el torne. Pero de la teoría a la práctica va un mundo, y los pupilos de Ángel Ruiz han logrado el más difícil todavía; repetir título.
Era un partido de reencuentros, de viejas rencillas, de vendetta o de seguir con la hegemonía euopea y, tras cuarenta minutos de emoción y con el corazón en un puño por parte de ambos conjuntos -inclusive todo el público que abarrotaba la grada del Pabellón Los Cerros- el cetro europeo se quedó en Valladolid.
El encuentro entre estos dos viejos conocidos -se reeditaba la final del año pasado en Anglet-, comenzó como se esperaba; con el Anglet dominando. Los franceses saltaron a la pista con la mente puesta en el choque de la pasada edición y no querían que la historia se repitiese.
La escuadra grala dominaba todas las facetas del juego, y el CPLV Dismeva no podía hacer más que encerrarse en su campo con el único objetivo de aguantar las acometidas de los pupikos de Serge Ladonne.
Pero todo cambió a los ocho minutos. En una contra del conjunto pucelano, un disparo lejano sin aparente peligro fue desviado por Comrie, y el meta Hout reaccionó tarde sin poder evitar el primer tanto del encuentro.
Fue un golpe muy duro para los intereses franceses, quienes veían que estaban dando lo mejor de sí mismos y no era suficiente para doblegar a los vallisoletanoss. Con la exclusión de Guille, la escuadra gala dio un paso adelante en su presión y volvió a aparecer un día más la figura de Roman bajo palos, para la desesperación del Anglet.
Poco a poco el CPLV Dismeva se iba sacudiendo la presión de los franceses. Y entonces legó el éxtasis a la grada. Con el conjunto galo encerrado en su campo, Olmo cogió la pastilla y se sacó de la chistera un gran pase entre la zaga del Anglet, para que Alejandro batiera de nuevo a Hout, y subiera el 2-0 al electrónico, resultado con el que se llegó al descanso.
Misma tónica
Los segundos veinte minutos arrancaron con la misma tónica. El Anglet se volcó sobre la meta pucelana intentando acortar distancias pero no podían superar el entramado defensivo dibujado por Ángel Ruiz.
El CPLV Dismeva pudo dar la puntilla al encuentro, pero el disparo de Sebek se estrelló contra el palo. Cuando los pucelanos más lo necesitaban, resurgió la figura de Roman bajo palos. El siempre seguro meta pucelano desarbolaba una y otra vez las acometidas galas.
Mediada la segunda parte, el dominio del Anglet se hizo más plausible, y los jugadores del Dismeva, con su segunda línea en pista, decidieron contemporizar el juego y cerrar filas en defensa.
La pastilla era francesa pero el resultado, y el paso de los minutos, beneficiaba a los intereses pucelanos. El tramo final del encuentro se volvió mucho más trabado, evitando que el juego del Anglet fuera fluido.
A falta de un minuto para el término del choque, el técnico francés pidió un tiempo muerto con el objeto de que sus jugadores se volcaran sobre el área vallisoletana, pero la pastilla era pucelana. El CPLV Dismeva se llevaba la victoria y volvía a reinar en Europa.
FICHA TÉCNICA:
CPLV Dismeva: Handl, Alberto, Sigmund, Rubén, Rafa, Ordax, Zacha, Pavel, Alejandro, Olmo, Comrie, Marcos, Alfonso, Portero, Sebek y Horacek.
Artzak Anglet: Huot, Lafourcade, Boitard, Gabillet, Ruel, Grave, Courand, Dimet, Lapresa, Ganz, Jalinier, Chazalon, Ladonne y Campanaro.
GOLES: 1-0 Comrie (min. 8), 2-0 Alejandro (min. 18).