Terapia de grupo

La derrota y la imagen de Granada ha escocido, y de qué manera, en el seno de la afición vallisoletana. También en las altas esferas del Club, quienes provocaron una reunión de urgencia con la plantilla para pedir explicaciones. Un primer encuentro con el presidente Carlos Suárez, que fue el aperitivo a la terapia de más de tres horas que los propios jugadores pusieron encima de la mesa en el vestuario blanquivioleta. De hecho, el entrenamiento previsto para las once no arrancó hasta casi la una del mediodía.

En esa reunión no estuvo el director deportivo, Alberto Marcos, quien sí tenía claro que el intercambio de impresiones era necesario. "Es momento de no rehuir la responsabilidad. Toca hacer autocrítica no mirar primero al de al lado antes que a uno mismo. Debemos estar juntos para intentar sacar esto adelante".

El que fuera en su día capitán del Valladolid sitió impotencia viendo a su equipo caer con claridad en Los Cármenes. "Quería bajar a ayudarles y recordarles lo que nos han demostrado en otros momentos de la temporada". Sin embargo, ahora desempeña otras tareas en el Club, como la de buscar refuerzos en el mercado de invierno aunque advierte: "Por mucho que venga un jugador, viene para ayudar. Pero si desde dentro no estamos convencidos de que lo podemos sacar, da igual quien venga".

En donde no hay debate es cuando se le pregunta por la continuidad de Juan Ignacio Martínez. Ya lo dijo el presidente Suárez y este lunes lo ratificó el responsable de la parcela deportiva. "Seguirá pase lo que pase", aunque Marcos reconoció que "JIM lo está pasadno mal y está cabreado porque las cosas no salen como a él le gustaría".

Al final la reunión también hablo el capitán Javier Baraja, quien dejó claro que es momento de reaccionar. “El mensaje es que no podemos seguir así, que tenemos que cambiar la situación entre todos. Con todo lo que nos ha costado llegar hasta aquí no podemos tirarlo al traste”, aseguró Javier Baraja.

Baraja expresó el apoyo “máximo” del vestuario a Juan Ignacio Martínez e hizo hincapié en la necesidad de hacer autocrítica individual para, de este modo, mejorar el rendimiento del grupo.